Wall Street, centro del poder financiero internacional.
Los mercados internacionales le bajaron el pulgar a los papeles argentinos el martes. En una jornada en baja para las bolsas del mundo, el S&P Merval exacerbó las pérdidas de los demás índices bursátiles regionales y retrocedió 3,7% con todas las acciones en rojo. El papel que más sufrió fue el del banco Supervielle, que perdió un 6,8% y lideró las pérdidas tanto en el mercado local como en la famosa bolsa neoyorkina.
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En el NYSE, el Supervielle perdió 7,4% y también lideró las bajas gracias a un leve repunte porque la caída llegó a ser del 7,8%. Por su parte, el grupo Galicia redujo su cotización un 5% y el banco Francés, 4,5%. Central Puerto, donde tiene participación Nicolás Caputo, retrocedió 4%, Transportadora Gas del Sur 4,9%; y Edenor y Pampa Energía, 4,6%. Solamente Mercado Libre logró sostenerse en terreno positivo en Wall Street con una tenue alza del 0,1%.
Las bolsas del mundo operaron en baja. Por ejemplo el índice Dow Jones perdió 0,7% y el Nasdaq cayó 0,4%. Por su parte, entre las bolsas latinoamericanas, el IPC mexicano bajaba 1 %; el Bovespa, 1,37%; y el IGBC colombiano, 0,21%. De esta forma, el mercado argentino fue el más golpeado en una rueda marcada por el escaso volumen.
El desprendimiento de papeles argentinos tanto en el mercado local como en Nueva York se concretó a menos de veinticuatro horas de que Macri ratificara el rumbo económico y pidiera a los mercados “confianza y serenidad” en su discurso en la gala de Cippec. “En el pasado no existe ninguna solución a los problemas del futuro. Esta vez decidimos hacer algo distinto”, dijo el titular del Poder Ejecutivo. “La inflación promedio de los últimos 80 años fue de 62,6%. Y uno de cada 3 años tuvimos recesión. A cada una de esas crisis utilizamos siempre las mismas recetas y herramientas: tipo de cambio fijo, control de precios como con Gelbard o Moreno, atraso de las tarifas, cepos. Todo eso nos provocó que en los últimos 50 años hayamos sido el segundo país que menos creció”, agregó.
La respuesta se observó con virulencia en el mercado de títulos públicos donde los bonos perdieron hasta 3,25% como en el caso del Bonar 2025.
Como consecuencia de esta caída, el rendimiento del Bonar 2025 se elevó al 16,56% y mientras que un Bonar 2021 rinde 13,41%, prácticamente el cuádruple de lo que rinde un bono brasileño de igual duración.
El deterioro de los bonos locales se tradujo en un empeoramiento del riesgo país, que llegó a los 819 puntos para retroceder un punto al final de la jornada. El temor a un default en los próximos años hizo subir los seguros contra cesación de pagos (CDS) se elevaron a los niveles de septiembre del año pasado (866 puntos para el seguro a 5 años).
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