En las últimas semanas el presidente de la nación realizó una serie de declaraciones y festejos sobre el rumbo de la Argentina y el “éxito” de su plan económico.
En ese marco, Javier Milei celebró el 8,8% de inflación de abril, como un logro de gestión, además de expresar públicamente que hay una recuperación en la economía y crecimiento del salario real.
Preocupa que la actual gestión nacional tome esos números de inflación como un éxito y mucho más cuando en ese marco existe una caída en la economía frente a la profunda recesión que el mismo gobierno impulsó.
También, sería bueno saber cuales son los salarios que se están recuperando y ganando a la inflación. Teniendo en cuenta que más allá de que algún acuerdo pueda estar un par de puntos encima de la inflación mensual, la caída de los ingresos por la alta inflación, aumento de tarifas, combustibles, etc, hacen que estén retrasados, tomando como referencia los ingresos de noviembre del 2023.
Para poder dar soluciones reales es fundamental partir y asumir los problemas tal como son. De igual manera, estamos en tiempos en donde la percepción del gobierno está ligada a cuestiones dogmáticas y premisas falsas, como la que el “mercado se regula solo”.
Donde nosotros vemos derechos y conquistas, el estado ve obstáculos, donde vemos cultura, el gobierno ve un gasto innecesario, donde vemos comedores vacíos, el gobierno niega alimentos porque existió un supuesto desvío de fondos anteriormente. Donde vemos educación pública el gobierno ve un mecanismo para apretar a las provincias.
El Estado Nacional poco a poco empieza a construir su propio relato, uno que le sirve para seguir profundizando el deterioro de la realidad de las y los trabajadores.
* Por Máximo Brizuela, secretario General del Sindicato Regional de Luz y Fuerza (SiReLyF).
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