Un adolescente de 14 años fue asesinado ayer de un balazo y otros dos chicos de 14 y 17 años también sufrieron heridas de armas de fuego, pero están fuera de peligro. Por el caso, han sido detenidos cinco policías, imputados por homicidio agravado y lesiones graves. Se trata del séptimo caso de “gatillo fácil” durante la pandemia en Córdoba.
El adolescente recibió un balazo que habría sido disparado por un policía. Según información judicial, la bala ingresó por la espalda de la víctima, Joaquín Paredes, y se alojó en el esternón, lo que le produjo la muerte.
También sufrieron heridas de bala calibre 9 milímetros Jorge Navarro (18), en el tobillo y la pantorrilla izquierda, y Brian Villagra (15), en el brazo derecho, además de una fractura de fémur, aparentemente producto de la caída. Los dos jóvenes fueron trasladados hasta el Hospital Aurelio Crespo de Cruz del Eje.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, en la localidad de Paso Viejo, en el departamento de Cruz del Eje, 183 kilómetros al noroeste de Córdoba Capital.
La fiscal de Instrucción de Dean Funes a cargo de la causa, Fabiana Pochettino, informó anoche, a través del Ministerio Público Fiscal (MPF), que los cinco policías que participaron del hecho fueron detenidos e imputados y que se les secuestraron armas, celulares y la vestimenta a los efectos de someterlos a estudios periciales para tratar de determinar si el proyectil que mató al adolescente fue disparado por alguno de ellos.
Fueron detenidos los agentes Maykel Mercedes López (24), Enzo Ricardo Alvarado (28), Ronald Nicólas Fernández Aliendro (26) Iván Alexis Luna (25) y el sargento Jorge Luis Gómez (33).
“Fue un hecho de características muy violentas”, consideró la fiscal Pochettino, al detallar que la investigación preliminar indica que durante una reunión clandestina de jóvenes, no permitida en el marco de la pandemia de coronavirus, “el personal policial se habría acercado para de disuadirlos y, por circunstancias que se están tratando de averiguar, la policía abre fuego y se produce la muerte de un joven”.
La Fiscalía dijo además que se investigan las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos y “para ello se ordenaron múltiples actuaciones”.
Asegura la información oficial, que “también hubo violentos enfrentamientos con vecinos, daños a móviles policiales, a la sede de la comisaría y al juzgado de Paz. Todo es materia de investigación”.
Los hechos se desencadenaron aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando la policía fue hasta la plaza del pueblo y le pidió a un grupo de adolescentes que se encontraba reunido allí, que se fueran. Por motivos que se tratan de establecer, los efectivos policiales, en un segundo encuentro, algunos minutos después, empezaron a disparar, matando a Joaquín e hiriendo a sus dos amigos.
Una vez que se produjo este hecho, fuentes judiciales confirmaron que los jóvenes y algunos vecinos fueron hasta la comisaría y el juzgado de paz y atacaron ambos lugares y produjeron destrozos en un móvil policial.
“Estoy conmocionado, y me pongo en el lugar del padre del chico, es de nuestro pueblo y pasó algo con la policía, estamos trabajando para que se aclare y nosotros queremos la respuesta, estoy trabajando para eso”, expresó ayer por tarde a medios locales el jefe comunal, Darío Herrera.
El presidente de la comuna acompañó a los vecinos en las protestas que se realizaron a lo largo del día y dijo sentirse “responsable, conmocionado y con culpa”, al tiempo que aclaró: “Si tengo que dar un paso al costado, lo hago. Estoy acá poniendo la cara.”
Por su parte, el comisario mayor Leonardo Páez Stelmach, a cargo de las Departamentales Norte de la provincia, dijo a Cadena 3 que “los efectivos respondieron porque fueron brutalmente agredidos”.
“El personal policial asistió a las inmediaciones del lugar donde estaban estos jóvenes y fue agredido física y verbalmente. Tras repeler la acción, los efectivos se retiran y regresan a la comisaria”, aseguró Stelmach.
SÉPTIMA VÍCTIMA DE GATILLO FÁCIL
Joaquín Paredes es la séptima víctima de gatillo fácil policial desde el inicio de la cuarentena.
Los anteriores fueron las siguientes:
-En Villa La Tela, Gastón Miranda (27 años).
-En Villa Adela, Fabián Perea (28 años).
-En Barrio San Lorenzo, Franco Sosa (23 años) fue asesinado por balas policiales en un confuso hecho;
-José Antonio Ávila (35), un trabajador de la construcción, que fue asesinado en la madrugada del 4 de julio en barrio Villa El Libertador, por dos policías de la División Motocicletas. Los acusados son los cabos primeros Lucas Gonzalo Navarro y Sebastián Juárez. Están imputados de homicidio doblemente agravado por la función y el uso de arma de fuego, además de la acusación de abandonar a la víctima y no reportar el hecho.
-Valentino Blas Correas (17), asesinado el 6 de agosto, Valentino Blas Correas, en cercanías de Ciudad Universitaria. El chico iba con cuatro amigos del colegio en auto por avenida Vélez Sarsfield al 4500, cuando al eludir un control policial, dos efectivos les dispararon. Hay 13 imputados y 7 detenidos por este episodio. Aquí también se investiga el intento de sembrar pistas falsas en contra de la víctima para justificar el crimen. Las pericias determinaron que el disparo salió del arma del suboficial, Lucas Gómez.
-En la localidad de Alta Gracia, según la versión oficial, hubo una persecución policial y se produjo un “disparo accidental” que terminó con la muerte de Luis Merenigo. Se encuentra detenido e imputado el sargento primero Marcelo Barrionuevo.
VER Violencia institucional: Reclaman a Schiaretti que haya “control civil y político” de la Policía.
Con información de Alexis Oliva (Desafíos Urbanos), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y Agencia Telam.
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