Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), cinco millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, el doble que cuatro años atrás.
Explican semejante escenario, por inflación, la dolarización de los precios de los alimentos y una política dirigida a abaratar costos laborales. Señala el trabajo, que la canasta básica alimentaria por persona se lleva un tercio del salario mínimo (15.625 pesos desde este mes).
El estudio precisa que el mayor impacto de los aumentos de precios en los alimentos se produce en el segmento de la población con menores recursos y precisa que más de cinco millones de argentinos no pueden acceder a una alimentación básica. Los afectados son el doble que en 2016.
La cifra surge de una estimación de la FAO (Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura), que precisa que entre el periodo 2014-2016 y 2016-2018, la inseguridad alimentaria aumento desde 2,5 millones de personas a los 5 millones con inseguridad alimentaria grave en el periodo en consideración.
“El nivel general del IPC creció interanualmente en el GBA en julio un 53,9 por ciento. No obstante, tanto los alimentos (57,3) como las bebidas no alcohólicas (59,8) lo hicieron en mayor medida”, detalla el documento de la Undav para explicar el cuadro de situación.
La leche, los productos lácteos y los huevos, por ejemplo, subieron 85,7 por ciento el último año. La manteca, grasas y aceites aumentaron 71,7 por ciento. Le siguieron azúcar, dulces, chocolate y golosinas (60,1 por ciento), carnes y derivados (56,7 por ciento) y pan y cereales (54,5 por ciento). En el rubro bebidas hubo aumentos de 70,2 por ciento en café, té, yerba y cacao y de 56,6 por ciento en aguas minerales, gaseosas y jugos.
Esto incrementos aparecen como los responsables de que la canasta alimentaria (CBA) y total (CBT) iniciara su ascenso por encima de la inflación general. En julio pasado la inflación fue en el 54,4 por ciento, pero la CBA subió un 57,3 y la CBT un 58,6 por ciento. En tanto, el salario mínimo vital y móvil perdió un 24 por ciento de poder adquisitivo desde diciembre de 2017 y 36 por ciento desde mediados de 2015.
“Desde abril del año pasado las familias vienen enfrentando los duros embates de la crisis económica, que azota especialmente a los sectores de menores ingresos. En esta coyuntura, los hogares deben recortar gastos superfluos y maximizar aquellos esenciales”, señala el informe de la Undav.
“Sin embargo, el margen de recorte no es el mismo para todos los segmentos y en el de menores ingresos, el presupuesto familiar llega a comprimirse hasta presionar sobre consumos básicos como los servicios públicos (electricidad, gas, agua y transporte público) e incluso alimentos”, apunta el trabajo.
En cuatro años, la cantidad de pobres llega a 14,3 millones de personas en las zonas metropolitanas del país. Dentro de esa cifra, unos 3,6 millones no logran siquiera acceder a la canasta de alimentos.
Esta cuestión afecta en mayor medida a las niñas, niños y adolescentes. En el caso de los niños y las niñas, el ratio de indigencia se eleva al 10,9% y en el caso de los adolescentes y jóvenes al 8,4% del total. De la misma forma, la pobreza lo hizo en un 46,8% en el caso de las niñas y los niños y en un 38,6% en el caso de las y los adolescentes.
La UCA estima que mientras en el 2015 el porcentaje de indigentes alcanzaba el 4,5%, pasó a alcanzar el 6,1% en 2018. En el caso de los menores (0 a 17 años) el porcentaje pasó desde el 7,8% hasta el 10,9%. Con lo cual, uno de cada 10 niñas, niños y adolescentes en Argentina no llegarían a cubrir siquiera un consumo alimentario básico.
En el caso de la tasa de pobreza que estima la UCA, la misma pasó del 30% de la población en el 2015 al 33,6% en el 2018. Pero en el caso de los menores de 17 años pasó del 46,1% hasta el 51,7%.
Finalmente, el trabajo dice que producto de la crisis económica, la asistencia alimentaria directa aumentó entre 2015 y 2018. Pasó del 26,9 por ciento de las niñas, niños y adolescentes del GBA en el 2015 al 40,3 por ciento de los mismos en 2018. Con lo cual el aumento es de 13,4 puntos porcentuales en tres años.
PROYECTO DE NEBREDA EN CÓRDOBA
La legisladora provincial Carmen Nebreda (Frente de Todos) presentó un proyecto de resolución para que la Legislatura de Córdoba inste a los diputados y senadores nacionales cordobeses a apoyar el proyecto que propone prorrogar la emergencia alimentaria en el país.