La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Córdoba, frente a la reapertura de la paritaria salarial nacional, se declaró estado de alerta y convocó a un plenario provincial de delegadas y delegados de sectores nacionales para el próximo miércoles 2 de febrero en el Concejo Directivo Provincial, en la capital provincial.
Dice el gremio estatal que “cuando echamos al macrismo y trabajamos para que asuma el actual Gobierno, lo hicimos con varias premisas, entre ellas de que recuperaríamos el poder adquisitivo de nuestros salarios (ni que hablar del fin de la precarización, las reincorporaciones, la reactivación del aparato productivo estatal nacional, entre otras). A poco más de dos años, en la segunda mitad de su mandato, la administración de Alberto Fernández sigue dejando gusto a poco en sus respuestas a las y los trabajadores”.
Según un estudio de ATE-INDEC, “la pérdida del poder de compra de nuestros salarios desde noviembre del 2015 es en promedio de un 34,7%. (…) Si le sumamos el bono de fin de año que recibieron solo los trabajadores de la APN del SINEP esa pérdida se reduce a 32,26%”.
Agrega que “si la premisa de “ganarle a la inflación para recuperar el poder adquisitivo perdido” es el camino, lamentamos decirles que “ganándole” de a dos puntos a la inflación, nos llevaría entre 16 y 17 años recomponer lo que perdimos de 2015 a la fecha”.
Señala ATE que “necesitamos medidas más profundas y que apunten a quiénes serán los actores económicos que controlen los bienes y servicios fundamentales para la vida de nuestro pueblo (alimento, vivienda, salud, comunicaciones, transporte, obra pública en general). Impulsar estos cambios, a la vez que exigir recomponer nuestro salario mínimamente a los niveles de 2015 en lo que resta del mandato del actual gobierno para que ningún trabajador/a estatal cobre por debajo de la canasta de consumos mínimos, son las dos caras de la misma moneda”.
Plantea el sindicato estatal que “del otro lado de la balanza, aparecen los sectores con los cuales el Gobierno de Alberto Fernández sí parece consolidar políticas para sostener y ampliar sus ingresos: los sectores financieros (poseedoras de LELIQ en pesos por el equivalente a más de 47 mil millones de dólares, que vieron mejorada sus tasas estas últimas semanas) y los concentrados ligados al extractivismo y a la exportación de productos primarios, energía y alimentos”.
Expresa por último que “es por eso que cuestionamos que en 2021 se hayan pagado 5.200 millones de dólares al FMI y que en los próximos días se paguen más de 1.000 millones de dólares (entre capital e intereses). Sabemos que lo que falta en un lado es porque se va a otro. Por todo esto, es que exigimos la inmediata suspensión del pago de la deuda”.
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