Distintas organizaciones gremiales del sector de la Salud, sanitaristas y académicos, junto a organizaciones sociales de todo el país, le pidieron ayer al presidente de la Nación, Alberto Fernández, que “se retengan las vacunas producidas por el laboratorio mAbxience, propiedad del empresario Hugo Sigman, y se proceda a envasarlas y suministrarlas entre la población”.
El documento que lleva la firma de FeSProSa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina), la Red Universitaria de Ambiente y Salud / Médicos de Pueblos Fumigados y alrededor de un centenar de organizaciones y especialistas, explica que “nuestro país se encuentra a punto de recibir la segunda ola de la pandemia de COVID 19 y los planes de vacunación para nuestro pueblo no se cumplen ni se cumplirán al ritmo de la provisión de un mercado mundial donde hay una guerra de vacunas”.
El pronunciamiento tiene lugar frente a las dificultades del gobierno de obtener una provisión segura de vacunas para inmunizar a la población de riesgo. Según información oficial, Argentina suma 4.880.540 dosis recibidas hasta el lunes 22 de marzo.
Agrega que “la situación vacunal es crítica, la campaña nacional solo se provee con pequeños remanentes que llegan en cuentagotas. Solo se ha logrado alcanzar con dos dosis a 500.000 personas, el 1,1% de la población y con una dosis a un 5%, utilizamos menos de 3 millones de dosis de la vacuna Sputnik V (rusa), Coronavac (china) y Covishield-Oxford (India) y se nos acaba el tiempo”.
Sigue diciendo que “podremos vacunar a los médicos, pero será difícil avanzar con los docentes. Los adultos de más de 60 años suman 8 millones de compatriotas, que junto a las personas con diabetes, hipertensión, obesidad o inmunodepresión conforman un universo de 16 millones de personas que a este ritmo no se vacunaran hasta fin de año”.
Apunta luego el texto de prensa que “pocos argentinos saben que en una planta del conurbano, mAbxience, propiedad del empresario Hugo Sigman, se producen semanalmente varios millones de dosis de vacunas AstraZeneca que son enviadas a México, donde el magnate Carlos Slim se comprometió a envasarlas y enviarnos 25 millones de dosis. Pero al día de hoy no ha enviado ni una y no se sabe cuándo lo hará. Arguye problemas de provisión logística”.
Sostiene el colectivo de organizaciones y especialistas que “Argentina cuenta con dos plantas públicas con capacidad de envasar productos biológicos. Son el Laboratorio de Hemoderivados de la UNC (Universidad Nacional de Córdoba) y el Instituto Biológico Tomás Perón de La Plata. También hay establecimientos privados con la misma potencialidad” y en esa línea, reclama “suspender las remesas a México de la vacuna de AstraZeneca hasta que no comience la entrega desde dicho país de manera regular y suficiente de las vacunas envasadas; y que se autorice bajo el régimen de emergencia a los laboratorios públicos y privados a envasar la vacuna producida por mAbxience, proveyendo la asistencia técnica y financiera necesaria”.
Por último plantea que “estamos en emergencia”, “(…) el Estado debe actuar ya en defensa de la salud de la población, (…) y si queremos evitar muchísimos muertos y enfermos graves tendremos que lograr vacunar a 20 millones de personas antes que termine abril y esto depende de una decisión política, no de un problema técnico, hay muchos intereses en juego”.
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