En un nuevo programa de Diálogos Compartidos, Eduardo Brandolín entrevistó al Ministro de Trabajo de la Provincia, Omar Sereno, para conversar sobre la realidad de los trabajadores en la coyuntura actual.
Eduardo Brandolín: —Yo te conocí en otra época Omar, eras Secretario de Trabajo. Vos habías sido abogado y asesor de gremios. ¿Por qué te dedicaste a la abogacía?
Omar Sereno: —Siempre estuve ligado al mundo gremial y desde mis comienzos como abogado en la parte legal y jurídica. Pero mi llegada al mundo gremial se produce siendo yo muy jovencito. Soy hijo de un obrero de la industria automotriz que vino, como muchos de inmigrantes que trabajaron en el campo, a intentar incorporarse al mundo de la producción industrial de la Córdoba de los años 50. Desde ese lugar tuve la posibilidad de acceder a los bienes de la cultura. Siempre me interesé por leer, por estudiar y por escuchar. Me recibí de profesor de educación física y en ese rol comencé a trabajar con los sindicatos: en las escuelas de verano, en las colonias de vacaciones o en la organización de eventos deportivos. Cuando menos pensamos, la democracia nos había sorprendido luego de la larga noche de la dictadura genocida. Nos sorprendió dentro de ese enorme ámbito y gran casa que es el peronismo. Lo deportivo fue mi primer vínculo con el mundo sindical. Y eso me llevó a nuevas necesidades e intereses, y decidí estudiar abogacía. De ahí a vincularme con los gremios en mi nuevo rol de abogado hubo un paso muy corto. Lo hice naturalmente por una fuerte identificación en mi formación profesional como abogado, con el derecho gremial, y con la defensa de los intereses de los trabajadores. Desde ese lugar, en algún momento, me dieron las responsabilidades de ejercer actividades en el Ministerio de Trabajo.
VIDEO DE LA ENTREVISTA CON OMAR SERENO.
Brandolín: —¿Cómo ves hoy el mundo del trabajo? ¿Demasiado conflictivo??
Sereno: —El trabajo es naturalmente conflictivo, pero en ese marco conflictivo tiene herramientas muy idóneas, que fundamentalmente están ligadas al diálogo, a la negociación y la concertación social como mecanismos centrales para resolveros. En esto yo valoro fuertemente el concepto de la autonomía colectiva, que le ha dado como principio fundamental a los sindicatos y empresas las posibilidades de resolver sus conflictos a través de mecanismos de negociación. En esto reivindico el rol de las organizaciones sindicales, que sin duda son agentes activos y multiplicadores de la institucionalidad democrática.
El trabajo es naturalmente conflictivo, pero en ese marco conflictivo tiene herramientas muy idóneas, que fundamentalmente están ligadas al diálogo, a la negociación y la concertación social como mecanismos centrales para resolveros. (Omar Sereno).
Brandolín: —¿Cómo ves la economía del país? ¿Pensás que estamos empezando a visualizar algo interesante?
Sereno: —Yo creo que no puede haber crecimiento en la sociedad si no hay crecimiento económico. Esto es central. El crecimiento en la economía debe incluir el progreso individual y el progreso colectivo, donde es necesario el rol del Estado. No hay sociedad sin una economía, pero no hay economía sin un Estado que la regule, la controle y le vaya marcando pautas. La conclusión de esto es que el mercado solo no sirve, porque no garantiza la distribución igualitaria, al menos en las oportunidades para acceder a los pisos razonables que cada uno necesita para alcanzar ese nivel de progreso individual, como tampoco basta el Estado solo sin un mercado que sea capaz de generar, a través del impacto económico, el crecimiento para que la economía exacta. En ese contexto, la economía es buena siempre y cuando sea capaz de generar trabajo. En cuanto a cómo estamos hoy, prefiero mirar esta etapa como una transición, no virtuosa. Es un camino, uno que tiene una mano de ida y una mano de vuelta. Tiene elementos, desde la toma de decisiones de macroeconomía que pueden ser razonables, tiene otros aspectos que no lo son, que afectan a la economía y a los trabajadores.
No puede haber crecimiento en la sociedad si no hay crecimiento económico. (Omar Sereno).
Brandolín: —Mirá la destrucción del sistema de las PyMEs…
Sereno: —El generador de empleo en la Argentina en casi un 75% es el sector PyME. Y este sector, que podría ser un gran generador de valor agregado aún ligado a una actividad como el sector agropecuario, podría completar este círculo virtuoso de crecimiento del mercado con una distribución equitativa del empleo y la riqueza. Evidentemente, la macroeconomía tiene algunas asignaturas pendientes, porque el sector PyME adolece, más allá de que hay que reconocer que se ha sancionado una ley de promoción de PyME, que me parece una herramienta interesante. Pero, “una de cal y una de arena”, la contracara es un sector que hoy afronta una tasa de interés de los créditos prácticamente inaccesible. Entonces parece una contradicción que, por un lado, aparece una herramienta de naturaleza legislativa que verdaderamente puede generar nuevos incentivos al sector PyME, contrapuesto, está la dificultad del sector PyME para acceder al crédito, que es fundamental para su desarrollo. Estas son las contradicciones de este momento económico. Yo no lo voy a llamar “modelo”, digo “momento”.
El generador de empleo en la Argentina en casi un 75% es el sector PyME. Y este sector, que podría ser un gran generador de valor agregado aún ligado a una actividad como el sector agropecuario, podría completar este círculo virtuoso de crecimiento del mercado con una distribución equitativa del empleo y la riqueza. (Omar Sereno).
Brandolín: —No creés que este sea un modelo.
Sereno: —No, para nada. El modelo argentino es algo que todavía no hemos concluido, y yo creo que el modelo argentino es un acertado equilibrio entre mercado y Estado, donde los cuatro sectores (producción y capital, trabajo, el Estado, sociedad civil) se integren entre sí y garanticen una sociedad sustentable, de desarrollo sostenible, justa, democrática, libre y soberana.
El modelo argentino es un acertado equilibrio entre mercado y Estado. (Omar Sereno).
Brandolín: —¿Vos tenés esperanza de cambio?
Sereno: —Sí, claro que sí. Creo en nuestra gente. Es cierto, tenemos que resolver algunas cuestiones como sociedad y como individuos.
Brandolín: —¿Y la grieta que nos divide tan fuertemente?
Sereno: —Yo creo que es una grieta política. Creo que tiene un fuertemente componente político, que se traslada.
Brandolín: —Tienen mucho que ver los medios ahí.
Sereno: —Creo que amplifican en muchos casos situaciones que no son de tanta magnitud, y terminan generando una suerte de confusión en este punto. Yo creo que la gente tiene mucho más para coincidir que para disentir. Los trabajadores entre sí, los vecinos entre sí. Me parece que tenemos que mirar al revés la construcción de una sociedad más pacificada. No desde arriba hacia abajo, donde por ahí es difícil, porque los discursos de los dirigentes vienen desde los diversos lugares con una fuerte carga de intereses, que son coyunturales, políticos y, por lo tanto, agrietantes.
Brandolín: —Yo creo que queda algo sumamente claro: la búsqueda de los puntos de coincidencia. Eso seguramente nos va hacer crecer. Te agradezco mucho Omar, ha sido un placer. Nos vemos la semana próxima, muchísimas gracias.
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