Gestión y campaña le han dado fuertes dolores de cabeza al presidente desde la misma noche de la derrota electoral en las Primarias. En un contexto de extrema sensibilidad de los mercados, cada declaración política de Mauricio Macri impactó en el plano económico y, consecuentemente, en el vínculo con la sociedad. La solución que surgió de la usina del gurú Jaime Durán Barba, es poner en la cancha “voceros” del presidente para no dejar de disputar la agenda electoral con la oposición. Se trata de una misión clave, dado que más allá del resultado que coseche la fórmula presidencial, la coalición de Juntos por el Cambio necesita sumar la mayor cantidad de diputados y senadores nacionales para poder tener incidencia después del 10 de diciembre.
En esa jugada, el operador es Marcos Peña, enfrentado con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el ala política y peronista del oficialismo nacional.
Los dos cordobeses que están en la lista de voceros, son el titular del interbloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados, Mario Negri, y la diputada nacional cordobesa, también radical, pero mestrista, Brenda Austin.
Negri es una especie de vocero alterno del gobierno desde hace mucho tiempo y uno de los radicales considerados “amarillos” en la interna de la UCR. Es un legislador en plena sintonía con las políticas del gobierno y es una de las figuras de Cambiemos con más presencia en la TV porteña.
Austín había tenido un alto perfil durante el tratamiento de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), donde fue una de sus principales impulsoras, pero no ha tenido el mismo protagonismo público en otros temas. A partir de ahora, podrá jugar en otras ligas.
Los otros integrantes de la lista de voceros, según publica La Política Online, son Fernando Iglesias, Pablo Tonelli, Waldo Wolff, Silvia Lospennato, Miguel Bazze, Daniel Lipovetzky, Álvaro González, Eduardo Amadeo, Karina Banfi, Ezequiel Fernández Langan, Cornelia Schmidt Liermann, Carmen Polledo, Héctor “Toty” Flores y los senadores Esteban Bullrich y Federico Pinedo.
Peña los reunió ayer por la tarde en la Casa Rosada y los puso al tanto de la estrategia, pero, además, trató de insuflarles ánimo para la campaña que se inicia rumbo a las elecciones del 27 de octubre. Puntualmente, según la información dada a conocer por el gobierno, les pidió que no bajen los brazos porque los resultados de las primarias no son muy distintos a los de 2015.
“La diferencia es que esa vez el peronismo estaba dividido entre Daniel Scioli y Sergio Massa”, fue su análisis, a pocas horas de conocerse el escrutinio definitivo que dejó a Macri a 17 puntos de Fernández, 49 a 32. Más allá de los números, la diferencia es que ahora Macri está en el gobierno y perdiendo, y en un contexto de extrema complejidad a causa de la crisis de la deuda y los indicadores socioeconómicos, no en la oposición como en 2015.
El jefe de Gabinete bajó línea a los diputados que oficiarán de voceros, llamados “gladiadores” en el diccionario interno de la Casa Rosada, que suelen definir el libreto del día en un grupo de whatsapp que coordina el secretario de Comunicación, Jorge Grecco, que también tomó parte de la reunión.
Al principio, el gobierno constituyó una mesa de acción política, que tuvo una sola reunión hasta ahora y de la que participaron dos radicales: Mario Negri y Luis Naidenoff, la gobernadora Vidal, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horaco Rodríguez Larreta, y la diputada nacional, Elisa “Lilita” Carrió. Los tres gobernadores de la UCR (Alfredo Cornejo, Mendoza; Gerardo Morales, Jujuy; y Gustavo Valdés, Corrientes) no estuvieron en aquella cita con la excusa de que tenían compromisos previos, pero en realidad la ausencia habría tenido que ver con las diferencias políticas existente en el oficialismo. Por ejemplo, Cornejo ha provincializado la campaña a gobernador en Mendoza.
De aquel encuentro, surgió Carrió como vocera, con un tono “extremo”, intentando aglutinar al electorado no peronista, pero rápidamente se enfrentó a Frigerio, a quien le recriminó su cercanía a los gobernadores del PJ, y su rol de desdibujó. A partir de ese momento, la reemplazaron Negri y Naidenoff, pero Peña y Durán Barba creen que no es suficiente.
Cómo lo enseña el manual del ecuatoriano, el discurso debe estructurarse alrededor de mensajes “cercanos” y “amables” que interesen a la gente y no abundar en detalles técnicos. Dentro de ese esquema, de economía y la economía argentina, la intención es que se hable exclusivamente lo necesario.
“No hay que tener un discurso vergonzante. Hay debilidades y fortalezas y tenemos que enfocarnos en estas últimas. Y recordar que los que dicen que van a solucionar todo, cuando sacaron el 54% la chocaron”, explicó González, el nevo jefe del bloque PRO luego de la retirada de Nicolás Massot a una beca en Yale.
Lo cierto, es que Macri también ha quedado golpeado por la derrota del 11 de agosto. Esa actitud se ha notado en muchas de sus intervenciones públicas. Los voceros tendrán la enorme tarea de remediar esos episodios y hacerle frente a una situación inédita para el oficialismo: llevar adelante un gobierno en crisis y tener que remontar una desventaja electoral de 17 puntos porcentuales.
La incertidumbre política aumenta la incertidumbre económica. Las medidas tomadas, al extender los plazos de los próximos vencimientos, permitirán darle más capacidad de acción al Banco Central. La oposición está invitada a ser parte de la solución y no un problema.
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) August 29, 2019
Si tal cual! Por muchos ciudadanos/as con el compromiso de ustedes. Heroica pelea vienen dando por una mejor república y sobre todo por representantes que den el ejemplo. Vamos por #FichaLimpia 💪. Abrazo grande . https://t.co/JsUTQtXRnr
— Brenda Austin (@brendalisaustin) August 30, 2019