Murió un día antes de cumplir los 93 años, en Villa Allende, a 15 kilómetros de Córdoba capital. Víctor Hipólito Martínez será recordado por haber sido vicepresidente del gobierno radical que lideró Raúl Alfonsín entre 1983 y 1989 y por no haber generado nunca un conflicto en su cargo. El fallecido dirigente llegó a ese lugar desde la línea Córdoba, el sector más conservador de la UCR, que fundó junto con Eduardo Angeloz, entre otros dirigentes, y que terció entre alfonsinistas y balbinistas, en lo que puede considerarse un antecedente del cordobesismo peronista. Martínez fue, ante todo, un hombre del poder fáctico, al que supo representar y servir de modo silencioso.
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Proveniente de la denominada “aristocracia radical”, siempre militó en el partido de Alem e Yrigoyen. Fue intendente de la ciudad de Córdoba entre 1963 y 1966, senador provincial y finalmente vicepresidente en 1983. En 1973 había perdido en segunda vuelta la elección a la gobernación cordobesa frente al peronista Ricardo Obregón Cano.
Su último cargo público lo ocupó durante el gobierno de la Alianza, en 1999, cuando fue designado embajador en Perú. Luego se alejó de la actividad política y pública.
Martínez, en el llano, fue un abogado ligado a empresas mineras, según recuerdan algunos abogados que lo conocieron en sus años de ejercicio de la profesión. Entre ellas, asesoró al grupo Sánchez Granel, principal accionista de la financiera Condecor S.A, que terminó quebrando de manera escandalosa en la década del ’80, mientras él ya era vicepresidente y su hijo Víctor, uno de los directivos de la financiera. El episodio, curiosamente, se fue diluyendo sin responsables a medida que transcurrieron los años, hasta que en julio de 1996 la causa prescribió en la Justicia Federal, un espacio de poder en el que Martínez supo tener influencia. En Condecor S.A, a partir de 1979, también fue directivo Héctor Pedro Vergez, uno de los represores condenados en el juicio La Perla.
Durante el tiempo en el que primó la mano ensangrentada de Luciano Benjamín Menéndez, a partir de 1975, tanto él como Angeloz frecuentaron al poderoso general y a otro de los hombres fuertes del III Cuerpo, José Vaquero, que sustituyó a Menéndez cuando este se rebeló en 1979.
Durante el tiempo en el que primó la mano ensangrentada de Luciano Benjamín Menéndez, a partir de 1975, tanto él como Angeloz frecuentaron al poderoso general y a otro de los hombres fuertes del III Cuerpo, José Vaquero, que sustituyó a Menéndez cuando este se rebeló en 1979. La participación de dirigentes radicales en gobiernos locales de la provincia de Córdoba es atribuida justamente a este vínculo. También, fue uno de los participantes del encuentro de “los intelectuales” y políticos de la época con el general Menéndez en la peña El Ombú.
Sin embargo, quizá porque este es un país que ha vivido todo (o casi todo), desde golpes de estado hasta traiciones, aprietes, lobbys descarados y negocios al calor del poder, el hecho de haber cumplido su tarea de vicepresidente sin salirse de su función, ni traicionar a Alfonsín, le permitirá ser recordado en la historia de la restauración democrática de 1983 por ese motivo y no por los otros. En definitiva, Víctor Martínez, el primer vicepresidente de la democracia, fue fiel al poder, como en toda su vida.
EL SALUDO DE SUS CORRELIGIONARIOS
Tanto el intendente Ramón Mestre como Ricardo Alfonsín, el hijo del ex presidente, fueron los primeros en expresar su dolor en las redes sociales: “Siento un profundo pesar por el fallecimiento de Víctor Martínez, ex vicepresidente e intendente de Córdoba, hombre de bien y hombre de Estado”, escribió el jefe comunal, que decretó tres días de duelo en el municipio.
Por su parte, el hijo del ex presidente radical, lo recordó con nostalgia. “Un día muy triste: ha muerto Víctor Martínez. Despedimos a uno de los últimos políticos de raza, un radical que honró con lealtad y manos limpias la Vicepresidencia de la Nación. Mi abrazo desde el corazón a su familia”, escribió junto a una foto de Martínez con su padre.
Mario Negri, presidente del interbloque de Cambiemos en Diputados, también lamentó el fallecimiento: “Con dolor quiero despedir a Víctor Hipólito Martínez, un radical de ley que honró los cargos, fue leal a la Constitución, a su partido y a Raúl Alfonsín, a quien acompañó como vicepresidente. Regresó al llano con humildad, como un ciudadano más. El país lo echará de menos”.
TRES DÍAS DE DUELO
El Gobierno de Córdoba informa que el gobernador Juan Schiaretti decretó tres días de duelo por el fallecimiento de quien fuera intendente de la ciudad capital y el primer Vicepresidente de la Nación de la vuelta a la democracia, Víctor Martínez. Por tal motivo, todos los edificios públicos de la provincia permanecerán con las banderas izadas a media asta en el período mencionado.
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