El ministro de Economía, Sergio Massa, se manifestó este jueves, nuevamente, en contra de implementar una política económica de shock y anunció que en las “próximas dos semanas” se firmará el acuerdo de intercambio de información fiscal con EEUU, para conocer datos puntuales de las “personas y beneficiarios finales de sociedades” con cuentas en el país del Norte.
Massa, al hablar ante un auditorio compuesto por los principales dirigentes empresarios, en el marco de un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), dijo que “es importante que recorramos un camino de recuperación de reservas, de aumento de nuestras exportaciones, alineando incentivos, pero cuidando el valor y el ingreso de los argentinos, y eso no es con recetas mágicas escritas en un Power Point que destruyen valor e ingreso, sino con un camino metódico”.
“Tengamos cuidado: los que piden una devaluación desesperados, están destruyendo el valor de sus compañías. No solamente destruyen el ingreso de los argentinos, sino que también destruyen el valor de sus compañías en dólares”, advirtió el ministro.
“Me van a ver recorriendo un camino metódico, determinado, esquivando obstáculos o resolviéndolos, pero no facilismo para tratar de resolver problemas hoy que solo patean para mañana y destruyen el valor de la economía argentina y de los argentinos. Ese camino no lo vamos a recorrer”, agregó Massa.
Por el lado empresario se destacaron las presencias del presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino; el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi; el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekián; el titular de la Cámara de Comercio y Servicios, Mario Grinman; y el anfitrión del encuentro, el presidente del Cicyp, Marcos Pereda.
Por su parte, el ministro estuvo acompañado por el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren; la secretaria de Energía, Flavia Royon; y el presidente de YPF, Pablo González, entre otros funcionarios.
Massa, en otro tramo de su exposición, anunció que en las “próximas dos semanas” se firmará el acuerdo de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos, para conocer datos puntuales de las “personas y beneficiarios finales de sociedades” con cuentas bancarias en el país del Norte.
“Va a ser muy importante en los próximos días la firma del IGA, que es el régimen de intercambio de información automática de personas y beneficiarios finales de sociedades con Estados Unidos”, señaló Massa.
A renglón seguido dijo que “lo mejor que podemos hacer ahora es sacar una buena ley, promover que esos argentinos que eludieron el blanqueo del 2017, eludieron a las autoridades fiscales de la Argentina, no pagaron sus impuestos y obligaron a que aumentara la presión tributaria sobre aquellos que pagan impuestos, se formalicen, blanqueen, traigan sus dólares a la Argentina y ayuden a construir valor para el futuro de la Argentina”.
“El acuerdo (con EEUU) nos va a poner en la oportunidad de que en la Argentina tengamos por primera vez la posibilidad de que aquel que pagó impuestos toda la vida sienta que el Estado lo premia y aquel que eludió sea castigado y sirva como ejemplo para adelante para que, agrandando la cantidad de contribuyentes y pescando a aquellos que eluden sus responsabilidades, tengamos la oportunidad de bajar la presión tributaria en la Argentina que es otro de los grandes desafíos”, completó el ministro.
Durante su presentación, que se extendió por espacio de cuarenta minutos, a lo que se sumaron luego otros quince minutos para responder preguntas de empresarios y de la prensa, Massa convocó a construir un gran acuerdo nacional para “los próximos 30 años con valores centrales como el equilibrio fiscal, la competitividad, acumulación de reservas y desarrollo con inclusión”.
“Si miramos los resultados de los últimos años, todos tenemos la tarea de construir para adelante. Es una enorme oportunidad para invitar, no solo a la dirigencia empresaria, sino a la política y social, a sentar las bases del proceso electoral del año que viene, con la mirada en un modelo de desarrollo económico”, señaló.
El ministro resaltó las posibilidades que tiene el país para avanzar con nuevas medidas que impacten de lleno en el terreno energético y en la economía del conocimiento.
“Si uno mira los informes de los analistas más prestigiosos del sector, nos permiten avizorar que en los próximos tres años no solamente vamos a dejar de ser importadores en materia energética, sino que la balanza energética va a ser uno de los grandes jugadores de nuestro producto”, remarcó el ministro.
En este sentido, destacó la importancia de “transformar en ley y en política de Estado lo que hasta ahora se viene haciendo por impulso de decretos”.
En el corto y mediano plazo “tenemos muchos frentes que atender y por lo tanto debemos avanzar rápidamente con decisiones. Necesitamos seguir tomando medidas que despejen la incertidumbre que convive con los decisores económicos y el conjunto de la sociedad”.
“Desde el comienzo de la gestión nos hemos planteado cuatro líneas de acción básicas. El primero claramente es el orden fiscal. Venimos de un julio de 12,4% de déficit y vamos a terminar el año cumpliendo el 2,5% proyectado al inicio de año en el proyecto de Presupuesto anterior”, señaló.
En cuanto a la tarea de recomponer las reservas del Banco Central, que cuando el ministro llegó a la conducción del Palacio de Hacienda “se ubicaban en un número negativo de 776 millones de dólares, suspendimos los Adelantos Transitorios al Tesoro para terminar con la idea de que el Estado se financiaba con mecanismos de emisión”, dijo Massa.
De cara al futuro, aseguró que la “guerra de las proteínas va a ser uno de los vectores centrales y por eso aparece la agenda de seguridad alimentaria como uno de los temas en los ámbitos o foros de discusión geopolítica y económica”.
“Argentina y Brasil representan el 42% de las proteínas que se producen a nivel global y el continente americano, casi el 80%. Por eso la agenda alimentaria que Argentina ha ratificado en los últimos 4 meses no es solo una declamación, sino una estrategia país para desarrollarnos”, explicó.
En cuanto al fortalecimiento de las reservas, recordó que “en el último trimestre, en términos de resultado final, el aporte de los organismos multilaterales de crédito, al fortalecimiento de políticas y reservas de la Argentina va a terminar dando como resultado neto 4.200 millones de dólares que no estaban previstos inicialmente”.
De todas maneras, admitió que las consecuencias de la guerra en Ucrania tuvieron “impacto en la Argentina en el valor de los fertilizantes, del combustible, y de la energía que importamos. Este resultado final del año del impacto de la guerra nos muestra un saldo neto negativo de entre 3.700 millones según el FMI y 5.200 millones de dólares según la Argentina”.
Frente a este escenario, en el marco del Comité de Desarrollo queremos que “así como nosotros honramos nuestros compromisos, nuestras contrapartes también cumplan su parte por cláusulas de incidentes extraños a esos acuerdos”, subrayó Massa.
> Con información de TÉLAM.
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