El intendente de Villa María y referente del Frente de Todos (FdT) en Córdoba dijo el miércoles que “José Manuel De la Sota fue un dirigente de enorme enfrentamiento con el gobierno nacional. Sin embargo, hay un De la Sota con una madurez muy importante cuando ve las consecuencias del macrismo para la Argentina. Él tenía una definición muy fuerte de construir puentes, que no iba a estar nunca del lado de las políticas que impulsara Mauricio Macri. Que era necesario debatir adentro, que era necesario repensarse y ampliar las alianzas. Creo que hoy estaría trabajando por construir puentes y consensos en Córdoba y la Argentina”.
Las declaraciones de Gill fueron realizadas en el programa “Desiguales” que se emite por la Tv Pública. El jefe comunal planteo que el peronismo no puede estar “sólo a la defensiva, debe escuchar a los sectores, recrearse, y pensar en proponer esperanza y proponer futuro. No podemos proponer un proyecto de resignación en la política. La Política tiene sentido cuando le cambia la vida a la gente y ofrece esperanza y ofrece futuro. Ese es nuestro desafío”.
Sobre el 2023, reiteró que trabaja dentro del sistema del PJ provincial, y recordó que “nosotros tenemos la experiencia de haber trabajado en la última elección a gobernador. Los 110 intendentes que integramos este espacio hemos formado parte del espacio que acompañó la propuesta del gobernador (Juan) Schiaretti en Hacemos por Córdoba. No tenemos que bajar los brazos, tenemos que construir puentes y consensos. No sólo dentro del justicialismo, sino también con otros sectores progresistas, de la producción y del trabajo, de la educación y de la ciencia y la tecnología”.
Agregó que “debemos construir una mayoría en el territorio, en una provincia que tiene raíces y particularidades complejas. Donde claramente nosotros reconocemos que las políticas neoliberales y macristas afectan al conjunto de los cordobeses y de la Argentina”.
También explicó que es posible avanzar en acuerdos: “Cuando uno pone la agenda de la gente por sobre la agenda de los dirigentes se avanza sustantivamente. Lo vemos los intendentes, cuando nos sentamos pensamos todos los días cómo solucionarle los problemas a la gente. Hay que hablar de política y de proyecto. El peronismo de Córdoba se tiene que animar a hablar de política porque tampoco lo hace, porque tiene temor a tomar posición frente a esta interpelación que algunos sectores realizan. Estamos dispuestos a construir un proyecto. Estamos dispuestos a dialogar con otros. Estamos dispuestos a proponerle a los cordobeses un proyecto de transformación”.
Fue enfático al asegurar que “no es cierto que formamos parte de un proyecto político que está en contra de los cordobeses, ni que está en contra de las variables que son las fuerzas de crecimiento de Córdoba, como la industria y la producción. Al contrario, el macrismo significó una apuesta a la desindustrialización nacional y afectó la producción en muchos sentidos. Además, avaló el negocio financiero como herramienta de salida”.
Por último, en relación a las diferencias entre el gobierno nacional y la provincia, señaló que “para nosotros, Córdoba forma parte de un proyecto de país. La Nación necesita a Córdoba y Córdoba necesita a la Nación. Esta relación tiene una particularidad: Cuando a la Argentina le va mal, en Córdoba sucede lo mismo. Ahora, cuando a la Argentina le va bien, cuando hay políticas de crecimiento y desarrollo, a Córdoba le va mejor que al resto. ¿Por qué? Por el potencial que tiene. Por ejemplo, hoy, Córdoba está viviendo una reactivación industrial muy, pero muy importante”.
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