Viajar a otra ciudad es de las cosas que más disfrutó Walter Rodríguez de filmar Marilyn. Convocado por Martín Rodríguez Redondo para el papel protagónico, dejó por unos días su casa en Caseros para instalarse en Cañuelas, ambas en provincia de Buenos Aires, y ponerse en la piel de Marcos. Lo que no se imaginaba es que su primera película lo llevaría a otras partes del mundo como Lisboa (Portugal) y San Sebastián (España).
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Marilyn, la ópera prima de Rodríguez Redondo, está basada libremente en hechos reales que sucedieron en 2009. Se trata de la historia de un joven de 17 años que vive en el campo, junto a sus padres y un hermano. Con su familia cuida las vacas y las ordeña, entre otras tareas rurales, pero en secreto cose sus propios vestidos y disfruta de otro mundo en el que se está encontrando con su identidad. No será fácil para Marcos/Marylin quien vive su proceso de definición en un clima de discriminación y opresión, tanto dentro de su familia como en el pueblo. La actuación de Walter es impecable, llevando toda la carga interpretativa a la mirada de este personaje intenso y con una vida cargada de dramas.
El film tuvo su Premier Mundial en la sección Panorama del Festival Internacional de Cine de Berlín 2018 y a nivel nacional se estrenó en el mes de octubre. Su recorrido por festivales ha sido con premios, como Mejor Largometraje en el Festival de Cine Queer Lisboa 22 y Mejor Película de Ficción en Tel Aviv International LGBT Film Festival. Incluso el debut Walter fue con laureles, ya que ganó a Mejor Actor Protagónico en el Festival Audiovisual Bariloche. “No esperaba ese reconocimiento. Ya que no creo mucho en los premios de capacidad, nadie es mejor que nadie. De todas formas es una alegría inmensa que reconozcan y que les haya gustado mi trabajo. Estoy satisfecho porque realmente “lo di todo”, respetando que fue hace dos años hoy veo la peli con ojos de amor y no de juicio. Fue genuino y eso es lo que quería y quiero con todo lo que hago”, le cuenta a ENREDACCIÓN.
En Córdoba llega a la pantalla del Cineclub Municipal el próximo jueves 8 de noviembre. Las razones para verla sobran: “Es una película que dice un montón. No sólo por su temática, sino también por su estética, su fuerza y su forma de contar las cosas”, dice el actor.
¿Por qué aceptaste este papel?
Lo creía un desafío para mí y mi proceso como artista. Cuando me enteré del casting y me contaron la historia, encontré que también alimentaba mi militancia, al ser un proyecto con tanta denuncia en cuestión de género y discriminación. Era un camino perfecto para expresar de manera artística y realista mis pensamientos y sentimientos inconformistas sobre las injusticias y prejuicios que recibimos contantemente en la comunidad LGBTIQ+.
Era un camino perfecto para expresar de manera artística y realista mis pensamientos y sentimientos inconformistas sobre las injusticias y prejuicios que recibimos contantemente en la comunidad LGBTIQ+.
¿Tenías algún miedo por ser tu primera película?
Durante el proceso de creación y armado de personaje, temía que la personalidad de Marcos se instale en mi cuerpo de tal forma que no lo pudiera sacar después. Pero esto no fue así porque mis couchs actorales, María Laura Berch y Eliana Chiardia, se encargaron de explicarme que eso no era necesario; que yo decidía si eso pasaba o no. También durante el rodaje de algunas escenas con carga emotiva muy grande, me quedaba un poco “afectado” pero Ignacio Giménez, el actor que interpreta a “Carlitos”, me enseñó que una buena forma de salir de ese estado es cantando cualquier canción repetidamente hasta que se te pase.
¿Qué crees que vio Martín Rodríguez Redondo para elegirte?
Creo que el director vio en mí una capacidad en flexibilizar mi género; desde el momento del casting les mandé fotos donde tenía glitter en la cara, y eso despertó esta sensación en él. Encontró en mí una capacidad de jugar con todo ese mundo de una manera sana, que no me iba a afectar. Con Martín construimos una relación de trabajo y amistad muy comunicativa y receptiva.
¿Qué sensación te quedó cuando terminó el rodaje?
Sentí una satisfacción parecida a la de un obrero que termina su trabajo. Si bien estaba agotado, estaba muy feliz de haber tomado la responsabilidad y completarla. Después de unos meses de terminar el rodaje, filmamos las tomas en el carnaval en una locación real. Por la liberación que sentí durante esas escenas, entendí que estaba realizado, que todo lo que podía hacer lo hice y que lo disfruté al máximo.
¿Por qué hacen falta este tipo de películas?
Porque hay que visibilizar, las trans existen y son personas con los mismos derechos que todos/es los demás. El patriarcado se va a caer y la mejor manera de ayudar es desde el arte y la empatía.
¿Sufriste discriminación en tu vida personal?
Sí, he sufrido discriminación, no soy hombre cisgénero, blanco, de clase media alta. Que incluso ni alguien de esas cualidades está exento de la discriminación.
También la viví en un ámbito intrafamiliar. Con mi madre antes no nos llevábamos bien por un prejuicio de ella, que supimos superar con mucha comunicación y yendo cada cual a su psicoanalista. La discriminación por parte de otros no me afectaba tanto, ya que construí una personalidad donde me importa más como me siento yo, que lo que piensan de mí. Hoy me siento no binario y de género fluido, pero en el camino hacia mi identidad de género pasé por varias etapas, en las cuales la gente sentía como una amenaza o algo desagradable ya que era muy diferente a lo que estaban acostumbrados a ver. Por suerte trato de no juzgar y de entender.
¿Cómo ves a la sociedad respecto de los temas y problemáticas de la comunidad LGTB?
Atrasada, pero en un avance constante. Es una cuestión de derechos y de empatía no de moral. Se hace todo lo que se puede en el contexto actual, nos gobierna el neoliberalismo conservador y en gran parte del mundo es así. Pero de igual manera es algo que ya no se puede negar. Existimos somos personas y no vamos a dejar que nos priven de nuestros derechos y libertades.
Para agendar
Jueves 8/11, 15:30 y 20:30 horas.
Viernes 9/11, 18:00 y 23:00 horas.
Sábado 10/11, 15:30 y 20:30 horas.
Domingo 11/11, 18:00 y 23:00 horas.
Lunes 12/11, 20:30 horas.
Martes 13/11, 18:00 horas.
Miércoles 14/11, 20:30 horas.
En el Cineclub Muncipal Hugo del Carril.
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