“Dedicarse a cantar tango es un berretín”, dice María José Rojas (48). Con más de veinte años como cantante profesional, sabe que el género ofrece más riesgos que seguridades. “Es bastante loco elegir el tango porque está muy desprestigiado. A pesar de ser nuestro, es poco reconocido económica y culturalmente y, en realidad, es una lucha constante de buscar espacios, de encontrar apoyos. Clásico o corrupto, al tango le falta ser más difundido y apreciado”, le cuenta a ENREDACCIÓN.
Cautivada por las orquestas, el sonido del bandoneón y la poética de las letras, se quedó con el 2×4. “En otra vida debo haber sido de la bohemia del tango”, justifica su pasión por el género. Cordobesa de nacimiento, la tonada le desaparece cuando canta, pero inevitablemente las vocales se le arrastran al hablar. “Es algo natural, no es que lo esté pensando o manejando”, sostiene tras veinte años de carrera.
Hoy es parte del elenco de Tango Corrupto, un espectáculo que versiona canciones populares de otros géneros, como Lo mejor del amor de Rodrigo y Felices los cuatro de Maluma, con ritmo de música ciudadana. “Es muy valioso el trabajo que estamos haciendo, porque acerca sobre todo a los más jóvenes, quienes tal vez todavía no se dieron cuenta que es una música tan bonita”, explica sobre este show, una idea general de Oscar Lajad. Sumarse a esta propuesta fue un gran desafío porque la obligó a salirse de su zona de confort arrabalera. “Me trajo un aire de renovación. Aunque, por tantos años cantando el género, me salió con facilidad el juego de mandarle ese sabor tanguero”, resalta Rojas.
También forma parte del staff de la compañía Tango Viva, con sede en Buenos Aires, y es la voz de diferentes formaciones en Córdoba. Actualmente su agenda laboral está pausada por la pandemia del coronavirus, sino la divide entre las dos ciudades. Probó vivir en Capital Federal, sin embargo, la nostalgia y el deseo de mayor tranquilidad, la regresaron a su ciudad natal. “No sé si el tango es del todo federal, pero acá hay una linda movida con varios grupos y artistas que enriquecen el género”.
Como amante de la época dorada del tango, asegura que es fundamental partir de aquellos años para entenderlo. “No hay que renegar del pasado, sino tomarlo como punto de partida para entender el origen. Su momento más glorioso es un punto de aprendizaje. Y desde allí, podés hacer tu estilo o proyecto”. Si bien, conoce a nuevas generaciones tocándolo, insiste en que Argentina lo ha dejado de lado, responsabilizando a la música extranjera y a aspectos políticos.
A lo largo de su trayectoria ha recorrido el mundo, siendo testigo del amor que tienen en otros países por el ritmo de Carlos Gardel. Uno de sus últimos viajes fue a Japón, seleccionada para la gira Min-On Tango Series, una iniciativa que se realiza hace más de cincuenta años y de la que han participado reconocidos artistas, tales como Leopoldo Federico. Ser convocado es el gran sueño de muchos tangueros. “Los japoneses tiene una devoción tan grande por el tango que conmueve. En otros países también es un fenómeno, es admirable. En general, arrancan seducidos por el baile, luego los enamoran las orquestas y las letras. Por eso, no pudo entender como no sea valorado por nosotros. Es una música tan hermosa. Capaz soy una fanática, pero se lo merece. Es increíble, está al nivel de música clásica, y ¡ni hablar de los poetas!”.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de TANGO CORRUPTO ®️ (@tangocorruptook) el
PARA AGENDAR
Tango Corrupto
Viernes 14 de agosto, a las 22 horas, por la plataforma “ALTERNATIVA TEATRAL”.
Las entradas son a la gorra virtual y ya se pueden adquirir ingresando AQUÍ.
VER: “Tango Corrupto”: Original, divertido y atrapante
VER: Oscar Lajad:“Tango Corrupto rompe prejuicios”
—
>> Te invitamos a asociarte a ENREDACCIÓN: INGRESÁ AQUÍ. Hacemos periodismo.