El Presidente Mauricio Macri ya está de lleno en la campaña electoral para su reelección. Adjudicó el salto del Riesgo País al clima electoral. “Ahora está todo cruzado por la elección, el mundo duda que por ahí los argentinos quieren volver atrás y eso da mucho miedo al mundo, aumenta el riesgo país, toman posiciones defensivas, pero yo creo que están equivocados, que los argentinos no van a volver atrás”.
Ayer, el índice de Riesgo País fue el mayor de los últimos cinco años (desde 2014 que no llegaba a este punto), subió 102 puntos y se instaló en 963, al borde de los 1000.
El denominado riesgo país es ni más ni menos que el costo “extra” que tienen que pagar el Estado nacional, las provincias o las empresas argentinas si salen a colocar deuda, respecto de lo que rinden los bonos de la plaza más “segura” para los inversores, en este caso, Estados Unidos.
Lo cierto, es que los mercados internacionales también dudan de la capacidad del presidente de derrotar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones generales de octubre de este año. Presumen por lo tanto, que es posible el regreso de un gobierno populista para el ciclo 2019-2023 y por lo tanto intentan condicionar eventuales políticas de este tipo.
Sin embargo podría no ser el único motivo: la baja performance electoral del presidente en las encuestas que se conocen, implica que los mercados pueden estar bombardeando una eventual candidatura reeleccionista de Macri, en favor de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que de acuerdo a los sondeos, tendría más probabilidades de enfrentarse con éxito a CFK.
Tampoco puede soslayarse la recesión y las dificultades del gobierno para cumplir con el plan de ajuste que demanda el FMI, que se asientan en la incapacidad de producir reformas estructurales que los mercados globales consideran necesarias, como la laboral y la previsional.
De este modo, puede leerse que el desempeño del índice de riesgo país es una suma de incertidumbre electoral y bajo desempeño económico de la gestión de Cambiemos.
Por su parte, el jefe de Estado aseguró que “los argentinos aprendimos que la magia no existe, que el mesianismo nos lleva a destruir la sociedad y que los comportamientos patoteriles no sirven”.
Esta vez habló en una entrevista con radio LT29 de Venado Tuerto, Santa Fe, donde se reunió con productores tamberos en la localidad de Santa Emilia, en esa provincia. Macri dijo que “el discurso de que podíamos vivir con lo nuestro nos trajo un tercio de argentinos viviendo en la pobreza, pero la mentalidad de los argentinos está empezando a cambiar”.
El presidente Macri durante un momento del diálogo con los tamberos santafesinos. (Foto: Presidencia de la Nación).
Como es habitual, trató de matizar su discurso con consideraciones positivas: “La política de exportaciones está siendo un éxito, no se para de exportar a lugares como China, Corea y Japón. (…) Ya hay 170 mercados nuevos abiertos”.
Apuntó que “se está saliendo lentamente de la recesión”, y afirmó que “la posibilidad de crecimiento es infinita y el campo es un ejemplo”.
Puntualizó que “esta cosecha del campo va ser un empujón muy fuerte porque, la verdad, pasamos a tener un récord de producción, el más importante de toda nuestra historia. Esto significa muchos camiones, los pueblos y los tamberos trabajando; los restaurantes, los hoteles, los puertos, todo se empieza a mover y esto es lo que necesitamos”.
Reconoció que la “capacidad de consumo ha bajado, pero es fundamental vencer la inflación. He visitado a más de 350 familias como presidente desde que estoy en ejercicio del poder porque se necesita escuchar y entender todos los días (de boca de la gente) como están sintiendo los cambios que se llevan adelante”.
Responsabilizó nuevamente a la herencia recibida por los problemas que atraviesa la economía: “Por primera vez después de décadas, estamos atacando los problemas de fondo que provocan la inflación, pero el problema es que el país no tuvo antes una política responsable que administre los recursos de manera inteligente, a favor de la gente y no a favor de la política”.
Finalmente justificó la politica tarifaria hablando de Venezuela: “Si creemos que la luz puede ser gratis, cada vez va a haber más cortes de luz”.
