No fue el final que se esperaba. El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y hombre del titular de Aceitera General Deheza (AGD), Roberto Urquía, no dejó lugar a las segundas interpretaciones en el cierre de la 25° Conferencia Industrial de la entidad: la industria cayó 25% en los últimos ocho años, y casi 17% sólo en los últimos cuatro, lo que dejó un saldo de 150.000 puestos de trabajo perdidos y su contractara en la situación social. Así y todo, acá estamos con la intención de revertir la situación para volver a crecer”.
El presidente Mauricio Macri, lo observó desde una mesa sentada frente al escenario. La tensión fue indisimulable y Macri se acomodaba nerviosamente el nudo de su corbata. Al término del panel no compartieron la foto de rigor, como sí hizo sucedió con Acevedo y el presidente electo, Alberto Fernández.
La relación entre la UIA y Macri tuvo su luna de miel, pero se tensó rápidamente por el golpe a los sectores textil y del calzado por la apertura de las importaciones con atraso cambiario, que se tradujo en pedidos de la gremial al gabinete y la respuesta de Francisco Cabrera, que los acusó de “llorones”.
Acevedo le recordó a Macri que “todos los países desarrollados o los que quieren serlo”, lanzaron programas agresivos para la promoción de las industrias 4.0; una materia pendiente en el caso de la Argentina.
“Hoy, más que nunca, tenemos una visión de país que queremos compartir con la dirigencia y la sociedad. Promovemos políticas que generen inversión, crecimiento, empleo de calidad e innovación. Creemos en una Argentina desarrollada e industrial integrada al mundo en base a la innovación, el trabajo y la tecnología. Generamos la mitad de las exportaciones, un tercio de los ingresos fiscales y un cuarto del empleo privado del país. Por eso en los últimos años marcamos las luces y las sombras”, detalló Acevedo.
Por su parte, el presidente afirmó en su discurso que “tuvimos que tomar unas decisiones difíciles, que nos constaron y nos dolieron. Pero siempre lo hicimos convencidos de que estábamos apostando a un camino de desarrollo sostenido”; planteó que “la industria necesita instituciones fuertes, serias y confiables”; y pidió “un programa económico que fortalezca la competitividad de todos los sectores”.
“Hay que reducir la presión impositiva y fomentar las inversiones. Nosotros bajamos en tres puntos del PBI los impuestos. Necesitamos bajar mucho más los impuestos”, insistió.
Señaló que se saneó el vínculo con el mundo y que se cerró un acuerdo “histórico” con la Unión Europea. “Es una hoja de ruta. Una oportunidad única para mejorar la productividad y competitividad asociados con Brasil, Uruguay y Paraguay. Estamos convencidos que hay que apostar a un modelo exportador para fortalecer el mercado interno”.
“Tenemos que seguir mejorando nuestro sistema energético. Hay que seguir apostando a Vaca Muerta. También vamos a terminar este año con equilibrio comercial”, apuntó Macri.
Finalmente, señaló que “hay que seguir trabajando para lograr el equilibrio fiscal y un esquema macroeconómico sostenible”, dijo el presidente, en un disparo por elevación a Alberto Fernández, por sus posturas para la negociación de la deuda externa, donde no ha asumido un compromiso directo en este sentido, ya que lo supedita a no producir más ajustes.