El base cordobés parece no tener techo. Hace menos de diez años, ya demostraba todo su talento en el club Maipú y ahora lo hace noche a noche con la camiseta del tricampeón. Figura en la final de La Liga de las Américas, y clave en estas finales siendo el base titular, José Vildoza (23 años) es el jugador que necesitaba San Lorenzo para seguir construyendo su dinastía en La Liga Nacional.
Con dos triples milimétricos en los últimos minutos del juego 2, “Pepe” sepultó las esperanzas albirrojas y le dio una mano importante a su equipo que domina 2 a 0 la serie: “En esos momentos ya no cuentan los dolores, menos jugando una final que hay que entregarlo todo, y me gustan esos momentos claves. Trato de estar preparado, concentrado y por suerte hoy aparecieron los triples que sirvieron para ganar, que es lo importante”, explicó luego del partido.
¿Qué significa para vos jugar una final de Liga Nacional en Córdoba?
Es algo especial, son una mezcla de sentimientos lo que me pasa cuando voy a jugar a Córdoba. Es algo muy lindo porque va mi vieja, mis amigos y que se dé en una final es un plus. Ahora lo manejo de otra forma, antes me generaba mucha ansiedad y me jugaba en contra ir a jugar a Córdoba, pero desde hace un tiempo me gusta, me pone contento ir a jugar ahí y estar con ellos.
¿Cómo te imaginas el partido allá?
Es una parada dura, ellos son muy duros de local, así que vamos a tratar de plantear un partido similar al de acá. Ellos van a salir con otra intensidad, porque jugar en su cancha les da un plus como a nosotros nos pasó acá. Va a ser difícil pero vamos con la intención de ganar para cerrar la serie lo antes posible.
¿Por donde crees que pasó la clave de este segundo punto?
Me parece que jugamos mejor que ellos en líneas generales. Lo principal es que defendimos bien, por eso terminaron con un score bajo y creo que en ese sentido el haberle impedido correr la cancha los complicó bastante. Creo que el resultado terminó más ajustado porque nos relajamos inconscientemente cuando les sacamos una buena diferencia en el tercer cuarto.
Hace varios partido que consiguen una buena ventaja, pero no terminan del liquidarlo, ¿Qué pasó con ese bajón que tuvieron en el último cuarto?
Para mi es que cuando sacamos más de diez puntos nos relajamos inconscientemente, y eso está muy mal porque lo pagamos caro. El “Chuzito” nos metió dos triples y otra vez se nos pusieron a una posesión. Lo rescatable de estos dos partidos, es que sacamos una brecha grande y después lo pudimos sostener hasta el final, que con un rival como Instituto es muy complicado.
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