El equipo de Facundo Muller no pudo lograr una remontada histórica en Corrientes y cayó por 94 a 88 contra Regatas. El goleador y figura del partido fue Anthony Smith con 26 puntos, mientras que en Instituto el mejor fue Facundo Piñero con 24 tantos y 7 triples. De esta manera, la serie está 2 a 1 a favor de los cordobeses y el próximo lunes se juega el cuarto punto en Corrientes.
Los primeros dos partidos en Córdoba demostraron la paridad que existe entre ambos equipos. Por eso esta derrota duele, pero estaba dentro de las posibilidades. Ahora la cosa se pone picante, ya que “El Fantasma” pasó la prueba de fuego y tiene un partido más en su cancha para igualar todo y extender la serie a un partido decisivo.
El arranque volvió a ser la clave para el desarrollo del partido. Regatas al igual que en juego 1, dominó el ritmo a través de los puntos en transición; en el primer tiempo convirtió 20 puntos contra solo 3 de la visita. Ese dato es clave, ya que los correntinos encontraron su mejor versión cuando lograron correr la cancha. De esta manera, “El Remero” metió un parcial de 28 a 11 en el primer cuarto y hasta llegó a sacar una máxima de 22 unidades en el comienzo del segundo, pero la reacción albirroja comenzó a vislumbrarse y solo se fue al descanso arriba por 44 a 29.
DETALLES DEFENSIVOS
Definitivamente lo que le permitió al equipo de Lucas Victoriano correr la cancha fue la agresividad en defensa, que obligó a tomar tiros incómodos a los cordobeses. Esa agresividad se dio por un cambio en la estrategia defensiva del equipo. El DT no dejó pasar que en los dos partidos anteriores, Instituto le hizo mucho daño con el pick central en el eje y sobre 45°, dos jugadas que utiliza en las ofensivas estacionadas.
La estrategia defensiva del DT consistió en doblar a la base cuando jugaba un pick central con el interno y así obligarlo a irse hacia un costado para sacarle la penetración o el triple. El resultado fue perfecto, ya que tanto Santiago Scala, Gastón Whelan, como Luciano González (los bases) no lograron anotar como en los primeros dos juegos, y tampoco pudieron asisitir al interno que quedaba desmarcado. Esto sucedió porque estuvo bien vigilado por la defensa que se cerraba sobre la pintura y por la agresividad en la doble marca.
Luego del descanso, “La Gloria” se pareció a aquel equipo que jugó la final de La Liga Sudamericana; con una efectividad casi perfecta desde el perímetro, y un gran movimiento de pelota, logró meterse de lleno en el juego. En esos diez minutos, el equipo marcó una racha de 32 a 20 con un 85% (6/7) de triple, cuando en los veinte minutos anteriores solo había convertido 2 lanzamientos en 12 intentos (16%). En ese cuarto fue crucial el aporte de Facundo Piñero con sus 4 bombas y también la claridad de Gastón Whelan que dirigió la remontada como un director de orquesta.
El último periodo fue palo a palo. El Albirrojo pasó al frente (69-66) con dos triples de Piñero. Pero la aparición de Smith sobre el final con dos triples, más el aporte crucial de Marco Giordano con un robo y tres puntos a la antigua, le permitió a Regatas resolver con acierto ante la obligación de ganar y estiró la definición de la serie.
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