Cuatro personas quedaron detenidas ayer en el marco de la investigación por la muerte de Samir Velázquez, un joven de 20 años en una fiesta electrónica que se llevó a cabo el domingo en la zona sur de nuestra ciudad. Su deceso se habría producido a causa de la ingesta de drogas sintéticas.
Velázquez se convirtió en la cuarta persona que muere, según la Justicia, tras haber consumido éxtasis (drogas sintéticas) en una fiesta electrónica en los últimos cinco años en la provincia de Córdoba.
Los detenidos son Alejandro Susolaguirre, Ricardo Marconi y Gonzalo Ortiz, que habrían organizado la fiesta. Fueron imputados por la Justicia del delito de homicidio culposo y facilitación del consumo de drogas. La fiesta fue organizada por la productora “Jounery”. La fiesta se llamaba “Peca2”. La convocatoria se hizo por redes sociales y por WhatsApp.
En tanto, el cuarto detenido es Ariel Antonio Carlettini, la persona que llevó a Samir Velázquez, el joven fallecido, al hospital Florencio Díaz. Dentro de la causa, es considerado un “falso médico” y quedó acusado del delito de ejercicio ilegal de la medicina y homicidio simple con dolo eventual.
La causa es investigada por dos fiscales. Por un lado, Pedro Caballero, analiza si el fallecimiento de Velázquez fue provocado por una ingesta de drogas sintéticas, mientras que Carlos Cornejo, del Fuero Antinarcotráfico, está a cargo de las averiguaciones por la posible venta de drogas en el lugar.
En tanto, Darío Velázquez, padre de la víctima, relató a Cadena 3 que los estupefacientes fueron adquiridos dentro del predio y que no fue atendido como correspondía. El joven, según fuentes policiales, tenía entre sus pertenencias media pastilla de éxtasis y de acuerdo a testimonios de testigos, habría consumido drogas sintéticas e ingerido bebidas alcohólicas.
Samir Velázquez, el chico de 20 años que falleció en una fiesta electrónica. (Foto: Facebook).
“Mi hijo fue a una fiesta no autorizada, en una casa quinta, en medio de la nada. Yo no entiendo cómo se hacen estas fiestas. Que tengan tanta movida y que ni la Policía ni el jefe comunal no lo sepan. Yo fui al lugar porque nadie sabía cómo llegar, ni la Policía. Eso me hace mucho ruido. A las 5 de la mañana seguían llegando autos, pese a que la habían clausurado. Queremos que esto no quede en la nada, queremos llegar al fondo de esto”, concluyó el hombre.
Por su parte, la subdirectora del hospital, Mariana Van Ooteghen, afirmó que el joven llegó a la guardia sin signos vitales y que murió a pesar de que los médicos le practicaron maniobras de reanimación por 15 minutos.
