El radical kirchenerista Gustavo Melella se convirtió ayer en el nuevo gobernador de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur. Luego de un lento escrutinio, esta madrugada se conoció que había superado el 50 por ciento de los votos, con más de 10 puntos porcentuales de diferencia con la gobernadora Rosana Bertone (peronismo), por lo que no será necesario un ballotaje en la provincia más austral del país.
Mellela, un radical k enrolado en la agrupación Forja, logró desalojar del poder a Bertone, luego de una campaña muy dura en la que enfrentó acusaciones de acoso y corrupción.
El intendente de Río Grande es reconocido por una gestión eficiente y la gobernadora sufrió el rechazo de los empleados públicos, que una parte importante del electorado fueguino, que cuestionaron el ajuste que implementó la gobernadora para poner las cuentas provinciales en caja.
Alberto Fernández, el candidato del Frente Todos, había apoyado a Bertone y hasta grabó un video días atrás pidiendo votar por ella. Sin embargo, el ganador del comicio provincial, aseguró que hará campaña por la fórmula de Los Fernández.
Sin embargo, Melella fue derrotado en su propia ciudad, Río Grande, por el camporista Martín Pérez. Mientras que su compañero de agrupación Walter Vuoto, aliado en esta elección de Bertone, reeligió en Ushuaia por un histórico 55 por ciento. De este modo, La Cámpora sumó las dos intendencias fueguinas a las que ya obtuvo en Santa Rosa (La Pampa) y Gualeguaychú (Entre Ríos).
Horas después de haberse consagrado gobernador electo de Tierra del Fuego, el intendente de Río Grande, Gustavo Melella, aseguró que “voy a hacer campaña por la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández. Ése es el espacio en el que nosotros estuvimos siempre. Formo parte del campo popular, no me molestan que digan que soy radical K”. La fórmula que encabezó se impuso con poco más del 50 por ciento de los votos y más de 10 puntos sobre la de la actual jefa de gobierno provincial, Roxana Bertone.