El presidente Alberto Fernández pidió este lunes “dejar las disputas de lado” para apostar a una “mirada de futuro y unir esfuerzos” en pos del desarrollo científico y tecnológico, a fin de “ponerlo al servicio del país y llegar a cada argentino y argentina y hacerle más simple su vida”.
“Tenemos un capital humano maravilloso para ponerlo al servicio del país; las disputas, que aparezcan cuando tenemos que votar, pero después todos unamos esfuerzos para poder llegar a cada argentino y hacerle más simple su vida” porque “esa es la mirada de futuro que necesitamos”, afirmó Fernández.
El presidente hizo esa exhortación al encabezar la firma de un contrato entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y la empresa VENG, en el Centro Espacial “Teófilo Tabanera” (CETT), en Córdoba, donde destacó los logros de la Argentina en materia científica y tecnológica y especialmente en el rubro satelital.
La firma del contrato, por un monto de 9.730 millones de pesos, posibilitará avanzar en el desarrollo del lanzador argentino de satélites Tronador II, con lo cual “estamos logrando más soberanía, y ser más dueños de nuestra tecnología”, dijo el Presidente.
Además, “estamos logrando más información satelital que nos permita generar mejores condiciones de vida acá, en nuestra tierra”, añadió, y pidió valorar y “tener el orgullo de ser uno de los diez países del mundo con capacidades para poner satélites en órbita”.
“Todo esto lo han hecho argentinos y argentinas. Lo ha hecho el Estado asociado a empresas privadas. Hay 50 medianas y pequeñas empresas nacionales e instituciones públicas del sistema nacional de ciencia y tecnología argentino que han desarrollado tecnología y que hoy sirven a estos proyectos”, enfatizó el mandatario.
Fernández señaló que “junto con Japón somos uno de los dos países que han puesto en órbita satélites del tipo Saocom, que ya tiene dos versiones, y uno de ellos lo lanzamos con éxito en plena pandemia, que tienen la característica singular de observación ambiental desde mucha altura, penetrando las nubes en momentos en que otros satélites no lo pueden hacer, por el clima”.
Por ello, resaltó que “la riqueza de las sociedades y de las naciones está fundamentada en tener inteligencia; por eso invertir en educación, en ciencia y en tecnología es una gran inversión que el Estado debe hacer” ya que “lo que está invirtiendo es simplemente en el futuro y nosotros estamos convencidos de eso”.
Del acto participaron el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación; Daniel Filmus; el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el secretario de Articulación Científico y Tecnológica, Juan Pablo Paz; el director ejecutivo y técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky; y el presidente de VENG, Marcos Actis, así como legisladores nacionales y otras autoridades. También participaron el intendente de Villa María, Martín Gill, y los diputados nacionales, Pablo Carro y Eduardo Fernández.
El gobernador Juan Schiaretti recibió al presidente Fernández en FADEA. (Foto: Presidencia).
Schiaretti destacó la importancia del trabajo mancomunado del “complejo científico académico, el Estado y el sector privado”, al considerar que “los países que progresan en el desarrollo de cualquier actividad son los que tienen la capacidad de aunar los esfuerzos”, y pidió seguir este desarrollo espacial “como políticas de Estado que supere los diversos gobiernos y las diversas contingencias socioeconómicas” de la Argentina”.
Filmus, en tanto, afirmó que “son pocos los países en el mundo que pueden tener un desarrollo así, y Argentina es uno de ellos”.
El ministro dijo que “podemos definir lo que significa este hecho con tres palabras: la primera es orgullo, orgullo por comprobar lo que pueden la inteligencia, el trabajo y el talento de las argentinas y argentinos”.
Añadió que “la segunda palabra es agradecimiento a las y los trabajadores, profesionales y técnicos de la Conae y de VENG porque sabemos las dificultades por las que atravesaron en los últimos 30 años”, y completó: “La tercera palabra es compromiso. Hoy nos vamos de aquí con el compromiso enorme de romper con las políticas pendulares respecto de la ciencia y la tecnología en el país. Estos proyectos son posibles solo con políticas de Estado de mediano y largo plazo”.
Por su parte, Kulichevsky señaló: “Hoy nos convoca la firma de un nuevo y fundamental contrato para un desarrollo que nos permita contar en el futuro con nuestros propios vehículos lanzadores para colocar en órbita satélites de observación de la tierra desde la Argentina, ya sea de Conae o brindando servicios a terceros”. Y agradeció al Presidente “por poner a la ciencia y la tecnología al frente de todos los desarrollos de nuestro país”.
El proyecto de desarrollo del lanzador Tronador II-250 (TII-250) ubicará a la Argentina entre los 10 países que dominan el ciclo espacial completo, lo cual implica lograr la soberanía en el acceso al espacio con medios propios y desde el territorio argentino, al permitir colocar en órbita satélites de entre 500 y 750 kilogramos a una distancia de hasta 600 kilómetros de la Tierra.
En el marco del Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas, se fabricarán primero los prototipos TII-70 y TII-150 que serán los modelos utilizados para realizar los ensayos y servirán para poner a prueba los motores que llevará a bordo el lanzador Tronador II-250. Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país, cuyo combustible es oxígeno líquido y kerosene.
La firma VENG, que es una empresa de servicios y desarrollos tecnológicos de alto valor agregado, está constituida como sociedad anónima con participación estatal mayoritaria a través de la CONAE. Se especializa en la actividad espacial, en la que cuenta con más de 15 años de experiencia, y tiene una nómina actual de 470 trabajadores y trabajadoras.
> Con información de TÉLAM.
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