El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, afirmó hoy que concurrirá a una eventual convocatoria institucional para conversar con el presidente Mauricio Macri, en el marco del acuerdo nacional de 10 puntos de consenso básicos, aunque no expresó su opinión sobre ellos. “Soy un hombre de diálogo. Si me llama (el presidente Macri), por supuesto que me voy a reunir”.
También aseguró que Alternativa Federal es un “espacio plural y horizontal”, que puede dialogar con otros espacios políticos. “El kirchnerismo es otro espacio político. Jamás voy a negar el diálogo a ningún espacio político diferente al nuestro. No corresponde que me ponga a opinar sobre lo que hace otro espacio político o lo que haría hipotéticamente si me convocan”.
“Yo no soy el dueño del peronismo federal, yo soy un miembro más. Es un espacio que además de ser plural y que tiene como característica la horizontalidad”, dijo en relación a las expectativas que genera un posible apoyo a alguno de los precandidatos del espacio. Y agregó que el espacio definirá la estrategia “en el momento lo que considere adecuado”.
Ante la insistencia de los periodistas sobre la importancia de su posicionamiento dentro de Argentina Federal, el gobernador Schiaretti expresó: “Yo soy simplemente el gobernador de Córdoba, que ha sido elegido por los cordobeses, pero no soy el dueño ni el macho alfa de Alternativa Federal”.
Dentro del llamado Peronismo Federal, tres dirigentes han manifestado su intención de postularse como candidatos a presidente: Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto. Los tres podrían participar de una PASO para dirimir la candidatura principal. Por su parte, Roberto Lavagna, ha adelantado que no quiere someterse a una PASO y se ha lanzado como candidato a presidente por el espacio que comparte con radicales disconformes con Cambiemos, el Partido GEN y el Partido Socialista.
El gobernador cordobés volvió a eludir definiciones sobre el escenario nacional, aunque descartó de plano que dé el salto a la pelea presidencial: “Eso es una especulación, yo me debo al pueblo cordobés. Ya llegará el momento de hablar de las elecciones nacionales y daremos nuestra opinión”.
En la noche del domingo, Schiaretti rechazó nacionalizar la victoria cordobesa. Agradeció los llamados telefónicos para saludarlo y les pidió a los dirigentes que querían viajar a Córdoba a compartir los festejos, que no vinieran, dado que no era el momento de hacerlo. El mandatario cordobés intentó lesionar más de la cuentala imagen del presidente Mauricio Macri con este movimiento.