Para el Jurado popular, Brenda Micaela Barattini (28), intentó matar a su amante, Sergio Fernández (42) en la noche del sábado 25 de noviembre de 2017. Luego el tribunal técnico, la Cámara 2° del Crimen, integrado por los jueces Ítalo Vitozzi, Mónica Traballini y Mario Centeno, le impuso la pena de trece años de prisión por el delito de tentativa de homicidio calificado. De esta forma, ratificó la apreciación y pedido de pena que hizo la fiscal de cámara Laura Battistelli.
Los abogados defensores de Barattini adelantaron que casarán la sentencia ante el Tribunal Superior. El eje del planteo, es su disconformidad con el encuadre del hecho: dicen que corresponde que sea por lesiones graves y no por tentativa de homicidio.
Barattini dijo antes del veredicto que “me jodí la vida y jamás en mi vida quise matar a nadie. Estoy muy arrepentida de lo que hice, quiero seguir con mi vida normal. Quiero que se haga justicia”.
En tanto, Battistelli sostuvo en la acusación, que la arquitecta planeó el ataque desde dos meses antes de que lo concretara, ya que le contó a conocidos que había una persona que la estaba acosando y persiguiendo. A ello, se le agrega que buscó en Internet como “cortar el pene” de su amante. También mostró la tijera de podar que utilizó la mujer para atacar a su amante durante la audiencia y explicó como la usó.
Mientras que la acusación de “tentativa de homicidio”, la sostuvo: “Primero, en el testimonio de la víctima ante una pregunta del abogado defensor. ‘Antes de dejar el departamento me gritaba: Morite hijo de puta (sic)’”; “y luego el testimonio del novio de la imputada (Gonzalo Ezequiel Rodríguez) quien sostuvo que Brenda, tomando un bisturí le dijo: ‘Matálo, matálo a ese hijo de puta (sic)’”.
Battistelli explicó que Brenda Micaela y Fernández mantenían una relación de amantes desde hacía un año y medio, la que calificó como “una vida paralela a la vida normal que cada uno tenía”. Agregó que la acusada “mantenía en forma simultánea no menos de tres relaciones” y “los diálogos eran de ese mismo tipo de contenido” (en referencia al intercambio de contenidos íntimos, como fotos y videos).
“Él me trataba como un trofeo, me hacía ver como una loca. Yo era la loca. Vulneró mi intimidad, mi vida y mi carrera. Se había arruinado todo” dijo, en cambio, Brenda Micaela Barattini, en una de sus declaraciones frente al tribunal que la juzgó. La arquitecta dijo también que Fernández la sometía porque le exigía enviar fotografías y que, si no se las enviaba, se enojaba. “Si se enojaba no lo veía más y yo no podía quitarle su celular”, apuntó en su declaración. La relevancia del celular, es que, según explicó la mujer, contenía fotos y videos teniendo sexo, que Fernández habría distribuido a sus amigos.
EL CASO
Micaela está detenida en el penal de Bouwer desde que sucedieron los hechos el sábado 25 de noviembre de 2017.
La joven, que en ese momento tenía 26, le seccionó el 90 por ciento del pene e hirió los testículos de Sergio Fernández, de 40, utilizando una tijera de podar. Compartían esa noche una habitación de un departamento ubicado en Boulevar Chacabuco, en la ciudad de Córdoba. Como fruto de las heridas, Fernández perdió mucha sangre y fue trasladado a un hospital donde, finalmente, lograron reconstruirle los genitales. La víctima aseguró que sufrió daños físicos y psicológicos como consecuencia del ataque y que no puede sostener relaciones sexuales de modo normal.