Sergio Massa, Marco Lavagna y Facundo Moyano con la delegación de sindicalistas. Foto Gentileza.
Sergio Massa junto a los diputados Marco Lavagna y Facundo Moyano recibió ayer a una delegación del Frente Sindical para el Modelo Nacional encabezados por el camionero Pablo Moyano y el bancario Sergio Palazzo, a uno de los triunviros cegetistas, Carlos Acuña, al canillita Omar Plaini y al titular del gremio de pilotos, Pablo Biró. Massa les aseguró que “no votará ningún punto del presupuesto 2019 que vaya en contra de los trabajadores”.
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Si finalmente el tigrense avanza con esa posición en la discusión del Presupuesto 2019, el gobierno quedará atado exclusivamente al sector neoliberal del bloque de los gobernadores del PJ, pero con ellos no conseguiría la mayoría que necesita para sancionarlo.
Lavagna ya había adelantado que su bloque no votaría el presupuesto tal como llegó, sin embargo las definiciones de Massa abren espacio para que las modificaciones sean profundas respecto del proyecto oficial, que procura terminar 2019 con déficit primario cero (sin pago de deuda). Ello implica una reducción superior a los 300 mil millones de pesos de los gastos del Estado. Con el pago de la deuda, el gasto público tendría una pérdida de casi 3 puntos. Algunos de los puntos claves de la negociación en el Congreso serían ganancias, jubilaciones, y subsidios a distintos sectores y zonas del país.
“Sergio Massa se comprometió a rechazar el presupuesto y acompañar las medidas de fuerza de los trabajadores”, explicó Pablo Moyano luego del encuentro a El Destape Radio.
Los gremialistas vienen organizando reuniones con representantes de los diferentes bloques legislativos justamente para pedirles que no voten el proyecto de presupuesto que impulsa el Ejecutivo. La semana pasada, la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, había asegurado que la intención de su bloque era darle al Gobierno la “herramienta” que significaba el presupuesto, aunque en algunos puntos no estuvieran de acuerdo. Massa exhibió ahora una opinión diferente.
A su vez, Moyano dijo que debe haber una gran interna dentro del peronismo en la que puedan competir tanto Massa como Cristina Kirchner. “Ojalá que más allá de las diferencias que hemos tenido dejen atrás la soberbia y los peronistas podamos construir una gran PASO, que el candidato elegido por la mayoría de los afiliados represente el proyecto nacional y popular para que el peronismo en el 2019 vuelva”, aseguró.
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“Macri no escucha, el Gobierno no puede gobernar sin escuchar aquellas voces que piden una alternativa a la situación económica actual. Un Gobierno sensato y sensible escucharía a la gente, no se esforzaría sólo por caerle bien a los fondos en Nueva York”, señaló Massa y mostró un Power Point con los números que manejan en el Frente Renovador sobre la sobre Asignación Universal y jubilación mínima (-15% desde 2015), salario mínimo vital y móvil (-19,3% en la gestión del actual gobierno nacional), y salario promedio de trabajadores registrados (-8,7% desde diciembre de 2015). En todos los casos hay fuertes pérdidas de poder adquisitivo.
El #ParoGeneral de mañana tiene que marcar un punto de inflexión para que el Gobierno se baje del pedestal de la soberbia y converse con los gremios, los trabajadores y los sectores sociales. pic.twitter.com/r4agbRA5Wv
— Frente Renovador (@FrenteRenovador) September 24, 2018
El líder del Frente Renovador apuntó que “queremos escuchar, conocer y acompañar la situación que plantean ellos de cara al paro, porque en un momento donde los salarios se destruyeron con la inflación, no importa quién convoca. No se puede ser neutral ante la pérdida de empleo y salario”.
Durante la reunión, que duró casi dos horas, Massa también expresó que “vivimos la contradicción que un laburante paga más impuestos de acuerdo a su trabajo, que alguien que tiene la plata afuera del país”, para luego señalar que “el salario no es ganancia, es remuneración, y esto es una definición que da la Corte Suprema, no es algo que se nos ocurre a nosotros”.
Por último explicó que “hoy tenemos parado el consumo, no tenemos inversiones y castigamos las exportaciones, por eso es necesario volver a poner en marcha el mercado interno como mecanismo para reactivar industria nacional. El Gobierno se tiene que bajar del pedestal de la soberbia y juntarse con los sindicatos, trabajadores y sectores sociales”.
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