¿Todo es poder? ¿Hay algo más que Dios? Esas son las preguntas que Darío Sztajnszrajber intentará responder, o más bien plantear nuevos interrogantes, en la segunda parte de su ABCDarío Filosófico. El encuentro con el pensador es el 20 de septiembre en el Pabellón Argentina de la UNC. Ver agenda.
“Es un curso que no tiene más intención que haber pasado un día de semana, en horario vespertino, haciendo filosofía, buscando apertura y transformación en la forma en que concebimos la cotidianeidad”, le explica a ENREDACCIÓN. Estas conferencias son una de las tantas modalidades que el filósofo Z viene eligiendo para que filosofía sea una palabra más conocida. Así sus reflexiones y pensamientos tomaron forma, entre otras variantes, de programas de televisión y radio, de espectáculo teatral con música, o de charlas. La primera parte de esta nueva propuesta abordó como temática el amor y la verdad, y se realizó el pasado 16 de agosto.
Los cuatro temas elegidos para sus conferencias “representan del mejor modo ese punto de encuentro que propone la filosofía entre lo más tradicional, lo más eterno, y lo más actual o coyuntural. Son conceptos que nos acompañan desde siempre y que van mutando en función de los tiempos que devienen. Por eso, son representativos de un interés muy propio de la filosofía”.
Sztajnszrajber acaba de recibir el Premio Konex en la categoría Divulgación: “Es muy interesante que el reconocimiento es al mundo del periodismo y la comunicación, y no a la academia, porque está reconociendo que la divulgación es una forma de comunicación, me parece fabuloso que le de este lugar”.
¿Qué lugar ocupa la temática religiosa hoy?
Es un tema muy interesante, que ha sido muy prejuiciosamente bastardeado en el ámbito filosófico, haciéndose cargo de una disputa histórica entre filosofía y religión. Sin embargo, me parece un buen momento para comprender que la tradición religiosa es fundamental para entendernos a nosotros mismos, y que esta compresión que hacemos de lo religioso no debe estar atravesada ni por el dogma ni la creencia ciega.
¿Cuál es la incidencia de la tradición religiosa en nuestra sociedad?
Los textos religiosos son textos que nos constituyen en nuestra identidad, porque aunque uno no crea en las religiones institucionales, lo que no se puede es no estar consciente de su proveniencia. Incluso aquellos que se sienten más ateos no pueden no definirse, aunque sea negativamente, ante la idea de Dios. Entonces, hay dispositivos que nos condicionan y que, en general desde la filosofía, no se le ha dado el lugar que esta discusión merece.
¿Tenemos miedo de hablar de poder?
Miedo de hablar del poder no. Se lo circunscribe a ciertas esferas, y se lo exilia de las zonas donde más se juega el poder, que es en las zonas de lo micro político, lo íntimo, la casa, la pareja, el aula, un colectivo.
¿Cuánto está presente la filosofía en nuestras vidas?
Está presente en la medida en que uno se coloque en ese lugar y utilice ese lenguaje, ese recurso. Cualquiera puede hacer filosofía en la medida en que esté dispuesto, entonces no se trata de poseer conocimiento, sino más bien de voluntad, de querer abrirse a la provocación que genera la filosofía.
¿A qué te referís con provocación?
La filosofía es un ejercicio de cuestionamiento radical, cuyo propósito es desestabilizar nuestras certezas más seguras y entonces cuando le da lugar a la pregunta filosófica tal vez muchas de las prácticas que uno asume como propias o normales empiecen a sucumbir.
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