El proyecto de ley que grava la renta inesperada fue eje de un contrapunto entre el Gobierno nacional y la Asociación Empresaria Argentina (AEA), en el marco de un encuentro organizado por la entidad en el que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendieron la iniciativa, mientras desde el sector privado la calificaron como “un retroceso”.
Así lo manifestó en la apertura del encuentro el titular de AEA, Jaime Campos, previo a la difusión de un mensaje grabado del presidente Fernández, en el que reiteró el pedido al Congreso para que sancione la ley.
El jefe del Estado reclamó a los empresarios “responsabilidad en un contexto de guerra” y destacó la necesidad de “reglamentar adecuadamente la distribución del ingreso”, ya que “un número muy importante de argentinos no han logrado captar las “ganancias que se están dando”.
La cuestión fue retomada en el cierre del encuentro que tuvo lugar en el Sheraton Hotel, en el barrio porteño de Retiro, por el ministro Guzmán, quien consideró al proyecto de ley que grava la renta inesperada como uno de los doce puntos de la “agenda de gestión” del Gobierno nacional.
“No es un nuevo impuesto sino una sobre alícuota de un año de guerra que ha generado un gran problema distributivo en todo el mundo”, enfatizó el titular del Palacio de Hacienda, luego de que el presidente de AEA explicitara la postura contraria de la entidad con la iniciativa.
En ese sentido, el ministro planteó que no es una idea exclusiva de la Argentina sino que “hay otros países que ya votaron” iniciativas similares, como el caso de Italia, y otros las tienen en estudio.
Guzmán defendió el proyecto de ley y pidió a los empresarios presentes que tengan en cuenta la situación de “shock” derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania, que disparó los precios de las materias primas, elevó la inflación en la mayoría de los países del planeta y provocó la escasez de alimentos.
“Esta renta no tiene que ver con una mayor inversión”, puntualizó, al tiempo que aseguró que “el Estado tiene una responsabilidad en la construcción de reglas de juego para una sociedad que progrese y no hay progreso si el crecimiento no es compartido”.
Asimismo, destacó la sostenibilidad fiscal como “un activo para toda la Nación” y que “si se tomaran medidas que afectan al fisco, se generaría mayor inestabilidad”.
Por otra parte, relativizó las críticas a una supuesta elevada presión tributaria lanzada por los empresarios que lo precedieron en el uso de la palabra y dijo que en el país “en promedio, es más baja que en la OCDE”, aunque señaló que por la alta informalidad, hay una “presión muy heterogénea”.
Asimismo, en alusión a un reciente relevamiento del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Guzmán le preguntó a los presentes “quién paga en este país 165 impuestos” y señaló que en el orden nacional hay 28 tributos, de los que sólo dos concentran el 94,5% de la recaudación, y que los restantes se aplican a “externalidades o a una afectación específica”.
En cuanto a la carga tributaria provincial, sin mencionar a un impuesto en particular, señaló que “sería importante que se vayan reduciendo”.
Al abordar otros aspectos, Fernández destacó que la Argentina posee un “gran futuro” frente a la “ventana de oportunidad” que el actual contexto mundial abrió respecto a la energía y los alimentos.
Respecto al conflicto bélico, el Presidente dijo que la invasión de Rusia en Ucrania “nos está condenando a un mal presente”, pero “presagia un gran futuro para la Argentina”.
“La Argentina, si sabe aprovechar esta ventana de oportunidad, puede ser un gran productor de energía” afirmó el jefe del Estado, quien reclamó al Congreso la sanción de la “ley de agroindustria” enviada por el Poder Ejecutivo.
Por su parte, Guzmán rechazó la propuestas de dolarización lanzadas por algunos dirigentes de la oposición al señalar que ese camino “sería una derrota como Estado-Nación”.
También subrayó el valor “estratégico” del Gasoducto Néstor Kirchner y señaló que esa obra se encuadra “en las necesidades que enfrenta la Argentina”.
En el encuentro organizado por AEA -en el que celebró su vigésimo aniversario- contó con alrededor de trescientos invitados, entre los que se observó una importante presencia de ex funcionarios del gobierno Mauricio Macri.
“Me pareció un ministro hábil”, fue la respuesta del empresario Cristiano Rattazzi al ser consultado por Télam sobre la exposición de Guzmán.
De todos modos, en muchos de los presentes dominó el convencimiento de que la iniciativa “no será aprobada en el Congreso”, como confió la ex titular de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones Beatriz Nofal, una de las pocas mujeres presentes en el Salon Retiro del Sheraton Hotel.
Los economistas Daniel Marx y Orlando Ferreres, ambos ex funcionarios en diferentes tramos de la presidencia de Carlos Menem, se limitaron a decir que Guzmán “dijo lo que tenía que decir” en el encuentro.
Entre los presentes que formaron parte de la administración Cambiemos también se destacaron el ex presidente del Banco Nación Javier González Fraga y los ex ministros de Economía Alfonso Prat Gay y Hernán Lacunza.
También estuvieron como invitados el ex ministro de Producción y Trabajo Dante Sica; el economista y ex presidente del Banco Nación Carlos Melconian; el ex titular de la AFIP Alberto Abad y el ex secretario de Energía Gustavo Lopetegui, entre otros.
> Con información de TÉLAM.
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