Los bases albirrojos fueron de lo mejor en el quinto punto. Si algo le faltaba a Instituto en la final, era imponer su ritmo de juego. Finalmente lo pudo hacer anoche, en la victoria por 83 a 80 sobre San Lorenzo, que significó el empate 2 a 2 en la serie. Gastón Whelan tuvo un gran rendimiento al defender a Dar Tucker y Santiago Scala fue el motor ofensivo con sus cinco triples y 23 puntos.
Las dos falencias principales de Instituto en los tres partidos previos habían sido la defensa perimetral y el triple como arma principal. Por un lado, Whelan fue el encargado de defender al goleador azulgrana, luego de que este anotará 10 puntos en el primer cuarto con Rodney Green como defensor asignado. Con ese cambio defensivo, el escolta de San Lorenzo padeció las piernas fuertes del cordobés y solo anotó 4 puntos, para terminar con 14 unidades, lanzando un 38% (5/13) de campo.
Mientras que Scala metió 5 triples de los 10 del equipo, cuando en los tres partidos anteriores solo había logrado encestar 2 triples en 15 intentos (13%). Si vamos al plano colectivo, el albirrojo lanzó un 45% (10/22) de triple anoche, cuando en la serie venía siendo uno de los puntos flojos al promediar un 28% (21/74). Además el nacido en Junín y ex San Lorenzo, apareció con sus bombas en los momentos claves del juego: por ejemplo con dos triples consecutivos en el arranque del último cuarto, cuando la visita amagaba con remontar el juego.
En cambio, por el lado azulgrana los bases no fueron tan regulares. El mejor fue Nicolás Aguirre, que mejoró su producción en el segundo tiempo comandando la remontada fallida de su equipo. En la primera parte, al santiagueño le costó dejar atrás el encontronazo del partido anterior con Facundo Piñero, pero luego metió 6 puntos en el último cuarto para terminar con 16 puntos y 3 asistencias. Mientras que el cordobés José Vildoza tuvo un partido para el olvido al no poder anotar, con 0 conversiones en 3 intentos y finalizando con 3 asistencias en 15 minutos.
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