El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, aseguró que las exportaciones de maíz “están abiertas” y que no existe “limitación” ni “cepo”, y que el levantamiento de restricciones para la venta de carne de vaca a China “no va a incidir en lo más mínimo ni va a impactar en el precio” del producto en el mercado interno.
Domínguez señaló que el establecimiento de mayores requisitos para anotar declaraciones juradas de venta al exterior de maíz “no tiene ninguna implicancia en los mercados de futuros, ya que sólo rige para la campaña comercial actual” y que la decisión apunta a “priorizar las exportaciones que estuvieran respaldadas en forma fehaciente por compras físicas y con barcos con fecha cierta de arribo”.
En consecuencia, las exportaciones de maíz “están abiertas, no hay cierre ni cepo, el negocio del mercado a término para el próximo año está funcionando, y lo que queremos es conocer con precisión el registro de las operaciones y que no quede sujeto una especulación del mercado”, sostuvo Domínguez en declaraciones a la prensa en la Casa Rosada.
Explicó que “este año fue la mejor cosecha de la historia del maíz, con 60,5 millones de toneladas, y se definió que se iba a exportar 38,5 millones, cantidad que ya se declaró, pero eso no significa que ya se hayan exportado”, y puntualizó que ello “muchas veces responde a maniobras para aprovechar el buen precio, comprando y después vender”.
Domínguez criticó a quienes señalan que hay un “cierre o un cepo” en las exportaciones de maíz, al afirmar que “a veces los dirigentes no se dan cuenta del perjuicio que le causan a los productores, cuando se anuncian estos cierres”, lo cual “hace que los grandes vayan y le paguen al productor cualquier precio con el argumento de que no pueden comercializar su cereal”.
“Entre el productor y los exportadores, yo voy a estar del lado de los productores”, aseguró el ministro, quien se comprometió a “informar todo el tiempo para que se entienda cómo funciona un negocio que está concentrado” ya que, dijo, “el 99,6% de las operaciones lo registraron 9 empresas”.
En ese sentido, fuentes oficiales dijeron que el Gobierno busca evitar un eventual desabastecimiento en el mercado interno.
“Creo en el comercio, en la construcción de reglas de previsibilidad, quiero exportar todo lo que la capacidad productiva permite, pero no me hagan exportar lo que no tengo”, dijo al respecto Domínguez.
En tanto, con respecto del levantamiento de restricciones para la venta de carne de vaca a China, que posibilitará la exportación de 140.000 animales hasta fin de año, aseguró que “no va a incidir en lo más mínimo ni va a impactar en el precio” del mercado interno.
Afirmó que “las exportaciones de carne argentina están abiertas”, y manifestó que las proyecciones para este año marcan que se logrará otro récord histórico de ventas al exterior de res con hueso, con una cifra estimada de 779.376 toneladas.
Tras señalar que no iba a “opinar sobre el precio de la carne, porque no es competencia de nuestro ministerio”, Domínguez explicó que la autorización de las ventas a China comprende a vacas que “no pueden aumentar de peso, porque son animales sin dientes” por la edad que tienen y que “están quitándole al productor la posibilidad de reemplazarlo con otros animales con capacidad reproductiva”.
“Cuando se habla de que estas medidas comprometen la exportación lo único que hacen es perjudicar al productor, porque le pagan cualquier precio, y como el productor se tiene que sacar el animal del campo, termina aceptando cualquier valor, y eso fue lo que pasó”, subrayó el ministro.
Dijo que “la política del Ministerio la fijo yo” sobre “datos técnicos”, tras lo cual reiteró que no quería opinar acerca de “los temas” de otras carteras.
“Lo que nosotros hicimos fue por indicación del Presidente de la Nación (Alberto Fernández), para ordenar un problema que había quedado de la resolución anterior, y para resolver la situación de los productores más chicos y medianos, lo que también nos pidieron los gobernadores”, concluyó.
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