Finalmente, el dólar aterrizó en 46,13 pesos (+2,6% respecto al miércoles), luego de volar a 47,51 pesos durante parte de la jornada. Lo hizo a partir de las ventas de dólares del FMI que realizó el BCRA y de que Guido Sandleris pagó tasas de interés promedio por las famosas LELIQS de 71,039%.
La disparada local de la moneda estadounidense se explica en factores económicos (el programa económico, las dificultades del frente externo a mediano plazo y en la administración del mercado cambiario) y políticos nacionales (las elecciones de octubre), pero dentro de un contexto de debilidad de las monedas emergentes, sobre todo de Turquía y Argentina. Las bajas previsiones de desempeño de la economía global son las que generan una corrida de posiciones en monedas de países emergentes hacía monedas fuertes, que se valorizaron fuertemente; entre ellas, el dólar.
A su vez, el BCRA convalidó una fuerte suba de la tasa en pesos a 8 días de plazo al 71,039% -casi tres puntos más que el miércoles y el mayor valor desde octubre del año pasado-. De este modo, la tasa de referencia acumula un aumento de 10,62 puntos porcentuales desde que arrancó el año. Mientras que la tasa promedio –que es la de referencia para el mercado financiero– se ubicó a 3,49 puntos porcentuales por debajo del récord histórico alcanzado el 8 de octubre de 2018.
También vendió dólar futuro para evitar una mayor apreciación de la cotización de la divisa, mientras que bancos oficiales acompañaron con ventas en el segmento mayorista. Todo eso, se sumó a la liquidación de los 60 millones de dólares diarios autorizados por el FMI para contener la cotización de la verde moneda.
Es decir, el BCRA utilizó una batería de medidas para atenuar la corrida: los recursos autorizados del FMI, la venta de dólar futuro, bancos oficiales como el Nación vendieron en el mercado mayorista y subió la tasa de interés de referencia.
“Como argumento de lo ocurrido por estos saltos del tipo de cambio, en el mercado se comentaba que había bancos, empresas e inversores tomando coberturas, incluso por la abrupta baja del valor de los bonos argentinos en dólares, que llegaron a un 7% de pérdida en un momento”, destacó el operador Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios al diario Ambito.com.
Por su parte el ex titular del BCRA, Aldo Pignanelli, hoy integrante del equipo económico de Sergio Massa, le dijo a FM La Patriada, en declaraciones que reproduce el mismo diario, que “la suba del dólar se espiraliza” y que ello se debe a “los errores garrafales que comete el gobierno”. “Ya no tienen más excusas, no es por las encuestas, es por el presidente y los errores garrafales que comete el gobierno, esto que pasó ayer ya fue avisado y explicado. La suba del dólar se espiraliza, el techo y el piso no sirven para nada, si viene el tsunami se los lleva puestos”.