El abogado Juan Carlos Vega le pidió a Cancillería apoyo para que Estados Unidos cumpla con dos fallos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en los que se lo acusa de “racismo judicial” en el caso de Víctor Saldaño. El cordobés lleva casi un cuarto de siglo en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. También denunció el “doble estándar” de ese país en Derechos Humanos.
La CIDH declara la nulidad de las dos condenas de muerte de Saldaño por “racismo judicial” y recomienda liberarlo de inmediato del corredor de la muerte (sitio técnico de tortura) y “reparar de manera integral a las víctimas por los 24 años de tortura basados en racismo judicial”.
Cabe recordar que el cordobés fue acusado del asesinato del comerciante estadounidense Paul Ray King en 1995, dos veces condenado a muerte, y dos veces anuladas esas sentencias por la CIDH, por las concepciones racistas de la Justicia estadounidense. Sin embargo, la última resolución no ha sido aceptada por Estados Unidos. Saldaño permanece desde hace casi un cuarto de siglo en el corredor de la muerte de una prisión de Texas.
Vega participó de manera virtual en una audiencia en la CIDH por el caso Saldaño y reiteró su reclamo de que EE.UU cumpla con las dos resoluciones del máximo tribunal americano de Derechos Humanos.
Luego, Vega le planteó al canciller Santiago Cafiero el pedido de que Argentina impulse el cumplimiento de la condena. Para ello, solicitó que “la Comisión aplique el artículo 48 del Reglamento y fije el monto de las reparaciones ya ordenadas por el Informe de Fondo 76/16. El Art. 48 faculta a la Comisión a tomar todas las medidas que considere oportunas para hacer cumplir las Recomendaciones y los Informes de Fondo”.
También demanda que se active el artículo 59 capitulo IV b del Reglamento, que consiste en que la CIDH “elabore un “Informe Especial” sobre la conducta de los EE.UU. en el Caso Saldaño como conductas violatorias de la Declaración Americana sobre DD.HH. y de la Carta de la OEA. Y presente ese Informe Especial ante la Asamblea General de la OEA”.
Sobre los argumentos, el abogado dijo que se trata de un “caso testigo” en el orden Internacional de la vigencia de una política de doble estándar en materia de Derechos Humanos.
Planteó que “si los EE.UU. quieren liderar en el mundo la defensa de los Derechos Humanos, cosa que nosotros aplaudimos, deben comenzar por cumplir ellos mismos con sus propias condenas”.
Dice más adelante que “desconocer el valor jurídico vinculante de la Declaración Americana sobre los Derechos Humanos (como hace EE.UU.) es una política de doble estándar”.
“Con la autoridad que me dan los 23 años de lucha en este caso y el hecho de haber triunfado en una denuncia contra EE.UU., digo que esta es una oportunidad privilegiada que tiene la República Argentina para recuperar autoridad y peso político en materia de Derechos Humanos en el continente Americano. No se trata solo de defender lo que queda de vida del argentino Saldaño y de reparar 24 años de tortura. Se trata de defender al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y se trata de denunciar políticas de doble estándar en materia de Derechos Humanos”, expresó Vega en un e-mail enviado a Cafiero después de la audiencia.
Reiteró finalmente, el pedido de apoyo político y jurídico de la Cancillería “a nuestros pedidos de aplicación del Reglamento de la Comisión como única manera de avanzar en el Caso y de evitar que los EEUU sigan incumpliendo con las obligaciones que le impone la Declaración Americana sobre Derechos Humanos”.
QUÉ HACE Y QUÉ DICE EE.UU.
El abogado Vega explicó que “los EE.UU. no han cumplido absolutamente nada de lo ordenado por la Comisión Interamericana en cinco años”.
Analizó que “más grave que el incumplimiento mismo, son los argumentos que han dado los EEUU para justificarlos, (…) ya que niegan todo valor jurídico vinculante a las decisiones de la Comisión y rechazan la vigencia jurídica para los EE.UU. de la Declaración Americana sobre Derechos Humanos”.
Recordó en ese sentido, que en el año 1951, el Senado de los EE.UU. ratificó la Carta de la OEA que tiene incorporada a la Declaración Americana sobre Derechos Humanos y sostuvo que “más allá de la tragedia del argentino, que lleva 24 años en condiciones de tortura en base a puro racismo, este caso coloca en situación de crisis al propio Sistema Interamericano de Derechos Humanos”.
Señaló que “si bien EE.UU. es la potencia más grande del mundo, la democracia más avanzada del mundo y el sistema judicial más garantista del mundo, ello no les concede ninguna autoridad moral ni jurídica ni política para no cumplir con decisiones que los condenan por violaciones a los Derechos Humanos”.
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Ariel Caceres
26 abril, 2022 a 12:18
Que inmensa casualidad que esta nota salga JUSTO al día siguiente de los eventos ocurridos con el caso de Melissa Lucio. Que raro, debe ser justo una casualidad.