Cuando se escucha el grito de Cumbia master wey, se trata de la arenga que los Sabor Canela y un poquito de café comparten arriba del escenario para sentirse conectados por la música. También es el nombre de su primer álbum de estudio que los ubica como una banda de cumbia “potente y muy firme”, según resume su cantante Emanuel Oliva.
“Estamos muy conformes con el resultado sonoro del disco. Rescata la energía del vivo”, le cuenta a ENREDACCIÓN al hablar del material compuesto por 13 temas propios. Son 10 integrantes, de Córdoba y de otras provincias, y la mayoría compone. Ellos son Sergio Vera Roldán, Ornella “ChoriFunk” Mazzucco, Martín Carrizo, Ezequiel Taboada, Sergio “Checho” Flores, Milton Quiroga, Michel Braian Medell, Jony Tango, Diego Tercel Semperena y Oliva.
SABOR A FUSIÓN
Su cumbia tiene sabor a fusión, a la que ingresan otros ritmos, en su mayoría latinoamericanos: “Viene de las raíces de cada uno, como el rock y el folclore; hay tanta información dando vuelta que se puede enriquecer la música”.
La banda se formó en 2013 y el disco los encuentra en una etapa particular “de transición, de cierre de ciclo, de completar cuatro año de trabajo de composición, de cambios en las relaciones humanas, y las cosas cotidianas y profesionales que varían con el tiempo”, describen. “Estuvimos laburando para el mejor resultado, bien conscientes”, completan. No obstante, no se sienten pioneros en el género, “incluso somos bastantes nuevos y queda mucho por hacer. Aunque cuesta muchísimo mantenerse”.
Su cumbia tiene sabor a fusión, a la que ingresan otros ritmos, en su mayoría latinoamericanos: “Viene de las raíces de cada uno, como el rock y el folclore; hay tanta información dando vuelta que se puede enriquecer la música”.
Para el show de presentación del jueves –Ver Agenda– tienen preparadas muchas sorpresas. “Apostamos a esta fecha, venimos laburando hace mucho tiempo y esperamos que todo salga de lujo y disfrutar de este momento”, resume Oliva sobre el evento que será filmado en vivo para la realización de un DVD. “Nervios no hay” entre los miembros del grupo. “Sí, un poco de ansiedad”.
Antes de subir a ofrecer sus canciones, amararán un círculo con las manos en el centro y gritarán para darse fuerza. Es la “carga energética” necesaria para que empiece la cumbia, profetizan.
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