El silencio, puertas adentro con la cuarentena obligatoria, invitó a Coti Estevan a encontrase con ella misma, a viajar a su interior. De esa conexión empezaron a brotar canciones. “Incluso estaba durmiendo y las soñaba, entonces me levantaba y las grababa con la voz toda somnolienta, porque bajaban. La composición fue un despertar”, le cuenta a ENREDACCIÓN la artista nacida y criada en Unquillo.
Ella no tenía pensado escribir, se preparaba para grabar un álbum de covers, pero surgió (En) Trama, su primer disco con temas propios y la emoción la desborda. Por estos días también está contenta porque se viene la presentación en vivo. “Con la magia de tocar, la sinergia del encuentro, las canciones toman más vida. Por los ensayos están aceitadas, afianzadas, tienen otra fuerza”, revela.
Se trata de un proyecto en conjunto con Juan Carlos Pesci, un amigo de su padre a quien conoce desde la infancia. “Pasamos mucho tiempo sin vernos, hasta que hace unos cuatro años, me invita a tocar juntos. Al principio no me animaba, no me sentía a la altura. Luego pensé: “Sí me lo pide él, voy”, recuerda sobre los inicios de este dúo, que asegura se complementa a la perfección. “Nos entendemos mucho musicalmente. Agradezco su generosidad por la calidad y profesionalidad para armar los temas”, resume. Cuanta que con “el flaco” Pesci aprendió a buscarle la atmosfera que acompaña a una composición, “entendí que no es solo la canción, sino todo lo que la acompaña, asimilé profundizar en el trabajo del contexto, los climas que se quieren lograr”, explica.
Mujer natura
Coti creció escuchando el folclore andino que tocaba su papá Pablo Nahual, y al mismo tiempo, se nutrió del mundo académico y coral por su mamá María Teresa Ruiz, quien es cantante lírica. También dos de sus siete hermanos son músicos, ellos y sus padres participan de (En) Trama. “Es hermoso trabajar en familia”, dice desde su casa en Sierras Chicas con deseos de seguir grabando.
Además, comenta que cuando era chica circulaban canciones españolas en la voz de sus abuelos y bisabuelos. “Nunca me identifique con un estilo, mi modo es la fusión de folclore, música latinoamericana y española, ese cruce está en la música, es la historia mía”, expresa. “Por otra parte todas mis tramas tienen que ver con la humanidad y su relación con la naturaleza. También es mi historia, estudié biología porque había en mí una conexión con los procesos naturales” – y continua- “Por eso, las canciones hablan de mí, está expuesto mi sentir más profundo, mi filosofía de vida”.
Tiene 36 años y es bailarina. Asegura que la danza la ayudó a conectarse con el cuerpo y que la voz está en permanente comunicación con lo corporal. “Son indisociables para mí, es imposible cantar sin estar danzando. Puedo decir que es mi yo en su estado más auténtico, así se refleja mi esencia”.
PARA AGENDAR
Viernes 22 de octubre, en La Minerita, Av. 5 de octubre 2100, Unquillo.
Viernes 19 de noviembre, en Cine Teatro Municipal, Av. San Martín 1505, Unquillo.
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Constanza
20 octubre, 2021 a 21:27
Muy hermosa nota!! Muchísimas gracias por la delicadeza y dulzura!!!