¿Se entregó o alguien dentro de la cárcel le facilitaba el ingreso? Esta y otras preguntas quedaron flotando, sin respuesta todavía, luego de que fuera detenida la jefa de una organización narco que intentaba ingresar a la cárcel de Bouwer a visitar a su pareja, que se encuentra recluida en ese penal ubicado a unos 30 kilómetros al sur de Córdoba Capital.
La mujer apresada estuvo prófuga de la Justicia durante largos dos meses y medio, concretamente desde el pasado 23 de enero. Según la información oficial era la jefa de una banda “narco” con un importante nivel de desarrollo que se dedicada a la venta minorista de droga.
La mujer tenía pedido de captura luego de que lograra escapar cuando fue desbaratada la organización que comandaba y que operaba cinco kioscos de venta de cocaína y marihuana a pocos metros de un centro de rehabilitación de adictos, una escuela secundaria y un club, en un barrio del noroeste de Córdoba Capital.
No trascendió si la mujer ya había visitado a su pareja en otras oportunidades anteriores y si tenía algún contacto interno para evitar ser reconocida y concretar la visita. Lo cierto es que esta vez la estaban esperando. Al llegar a la cárcel fue abordada por el personal operativo de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) y del Servicio Penitenciario Córdoba (SPC) y quedó automáticamente aprehendida. La investigación que culminó con su detención fue dirigida por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
La detenida participaba de la organización desbaratada por la FPA el 23 de enero del corriente año en el Asentamiento Las Aldeas. Era una jefa narco, tenía a “teros” custodiando el barrio y vendedores de drogas bajo sus órdenes.
Cabe recordar que los cinco kioscos de drogas funcionaban en una misma manzana. La FPA realizó seis allanamientos en la superficie de una manzana en el barrio de Argüello Lourdes y como consecuencia del operativo fueron detenidos cinco narcomenudistas, dos hombres y tres mujeres. De la redada se escabulló la ahora detenida. El caso reveló una elevada y llamativa concentración de puntos de comercialización de droga en esa zona de la ciudad.
De acuerdo a la información oficial, los puntos de venta se encontraban a escasos metros del Centro de Escucha, Orientación y Acompañamiento “Las Aldeas”, que justamente trabaja en la recuperación de adictos al consumo de sustancias. También estaban a unos 300 metros del IPET 404 y de “El Trampero”, la cancha del club Argentino Peñarol de Argüello.
No se conoce aún quien abastecía estos kioscos para poder llevar adelante la comercialización. En los puntos de venta desbaratados, se incautaron un total de 465 dosis de cocaína y 20 de marihuana, sustancia de corte, dinero ($358.650), dos balanzas digitales y diferentes elementos aparentemente relacionados a la actividad ilegal.
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