En un operativo que demandó la intervención de más de 250 efectivos y el allanamiento de 24 viviendas en distintos barrios de Córdoba Capital, fueron detenidas 19 personas, una de ellas policía en actividad, acusadas de integrar una mega banda que comercializaba cocaína y otras drogas.
Además de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) intervinieron efectivos de la Policía de Córdoba, la Policía Federal y Gendarmería Nacional, que debieron encargarse del apoyo externo de las acciones.
Según la información del Ministerio Público Fiscal (MPF), varios de las personas apresadas tienen antecedentes penales.
Los allanamientos y las detenciones fueron efectuados en los barrios 16 de Abril, Villa Bustos, Villa Boedo y Colonia Lola, en el este de la Capital Provincial.
De acuerdo a la información oficial, se incautaron 2600 dosis de cocaína y 446 de marihuana, 49 plantas de cannabis sativa, 250 semillas, un arma de fuego, $10.371.300 y 622 dólares, cinco automóviles y distintos elementos “presuntamente relacionados al fraccionamiento de sustancias ilícitas. El total de todo lo secuestrado asciende a $106.652.150.
Como suele ocurrir en buena parte de los casos relacionados con el negocio narco minorista, la mega banda tenía lazos familiares. La que sería líder del grupo era una mujer con prisión domiciliaria por comercialización de drogas. Mientras que sus “lugartenientes” eran primos y eran los encargados de distribuir los estupefacientes en los diversos puntos de venta.
Mientras que el policía que fue apresado es un cabo que se encontraba en tareas no operativas dentro de la fuerza policial. El rol del policía dentro de la organización delictiva era el de custodiar la zona donde se realizaban las operaciones.
Uno de los domicilios era un punto de venta que funcionaba como bunker y que operaba las 24 horas del día. El “personal” trabajaba allí en turnos rotativos de ocho horas diarias.
También fueron allanados varios domicilios que funcionaban, unos, como depósito de los estupefacientes, y, otros, de fraccionamiento de la droga que comercializaban.
El comisario Mario Simbrón, director general de Investigaciones de la FPA, le dijo a Cadena3 que “son allanamientos relacionados a una organización que se dedica a la comercialización de estupefacientes. Estos lugares se tratan de puntos de ventas, fraccionamiento y ocultamiento de la sustancia”.
Por último, fuentes con conocimiento del caso señalaron a este medio que la cantidad de droga secuestrada es baja en relación al despliegue territorial, organización, y estructura de medios y personal que ostentaba la banda desbaratada.
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