La iniciativa presentada por el bloque del oficialismo provincial, propone un incremento del financiamiento público a los partidos políticos para las campañas electorales y un mayor control sobre el financiamiento privado que reciben las fuerzas políticas.
“Hay un reclamo social unánime para darle transparencia total y completa a los mecanismos de financiación de las campañas”, apuntó el titular provisional de la Legislatura, Oscar González en declaraciones a Cadena 3.
“Entendemos que el Estado debe garantizar un aporte razonable que permita el acceso a todas las fuerzas políticas y que ponga en igualdad de condiciones a quienes compiten”, explicó.
El proyecto plantea realizar un aporte de 100 millones de pesos para la próxima campaña electoral de 2019. De ese monto, el 30 por ciento se repartirá por igual entre todos los partidos que presenten listas, mientras que el 70 por ciento restante se repartirá en función de la cantidad de votos obtenidos en la última elección. Mientras que la contratación de los espacios publicitarios de todas las fuerzas políticas estará a cargo de la Justicia Electoral provincial, y no de los partidos políticos.
Para el financiamiento privado será obligatorio un registro de personas físicas y jurídicas. También estarán prohibidos los aportes anónimos y las personas físicas tendrán un tope de aporte de dos salarios mínimos..
También se establece una cláusula de actualización automática del aporte estatal, que será del siete por mil por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil por elector.
Esta propuesta complementa a la que permite ser candidatos a cargos ejecutivos y legislativos de manera simultánea a los que integren las fórmulas a gobernador y vice. En este caso, garantiza la existencia de recursos económicos significativos para desarrollar las campañas electorales.
El gobernador Juan Schiaretti apuesta a que los candidatos opositores a su gobierno, fundamentalmente en el espacio de centro-derecha, se expresen electoralmente para limar las posibilidades de la lista de Cambiemos, la principal de ese espacio. Uno de los problemas del PJ es que ocupa ese mismo espacio. En la última elección de diputados nacionales de 2017, la boleta del presidente Mauricio Macri le infrigió una durísima derrota al peronismo, obteniendo una diferencia de 18 puntos. La ingeniería electoral del gobierno provincial apunta a que la disputa se sitúe alrededor de los 40 puntos para cada fuerza, es decir -8% para Cambiemos y +10% para el PJ. En esa franja, los estrategas del gobernador interpretan que pueden construir posibilidades de retener el gobierno. Ese es el objetivo por el que trabajan con estos proyectos de leyes electorales.
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