Un hombre de 27 años, extranjero, residente hace tres años en Jovita, en la provincia de Córdoba, con un antecedente de viaje a Fujian, China, donde estuvo entre el 10 de enero y el día 9 de abril último contrajo rubéola. El hombre comenzó con síntomas el 18 de abril y de la investigación realizada surgió que durante su estadía en China, “el paciente estuvo en contacto con una persona con exantema”, según informó el Ministerio de Salud de la provincia.
“Se pusieron en marcha las acciones de control pertinentes. Estas consisten en entrevistar a la persona, detectar los contactos cercanos, controlar sus carnés de vacunación y completarlos si no hubieran recibido la doble o triple viral, de acuerdo a la edad; además de la búsqueda de pacientes febriles. Adicionalmente, se alertó a los equipos de salud de las localidades involucradas de Jovita, Ucacha y Serrano, en la provincia de Córdoba. El paciente evoluciona favorablemente y no se han encontrado otros casos hasta el momento”, señala el comunicado de prensa oficial.
Argentina ha logrado eliminar la circulación del virus de la rubéola gracias a las acciones sistemáticas de vacunación. Los últimos casos endémicos de rubéola y síndrome de rubéola congénita se registraron en el año 2009. Desde la eliminación, hasta diciembre de 2018 se detectaron 4 casos confirmados, los últimos dos en el año 2014, ambos en la ciudad de Buenos Aires.
El caso fue registrado en el Sistema Nacional de Vigilancia por parte del Laboratorio Central y confirmado por el Laboratorio Malbrán.
Cabe recordar que la prevención de la rubéola es importante especialmente para evitar el síndrome de rubéola congénito; al transmitirse la enfermedad al feto si la persona embarazada no ha sido vacunada. Este síndrome provoca -en un alto porcentaje- cardiopatías, sordera, microftalmia y retardo de crecimiento intrauterino.
La rubéola puede presentarse con erupciones en la piel, fiebre, conjuntivitis, dolor de garganta e inflamación en los ganglios (alrededor de la nuca y detrás de las orejas). Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda no automedicarse y acudir a un centro de salud.
También es importante acercarse al vacunatorio más cercano para completar el carné de toda la familia; sobre todo si tienen planificado viajar al exterior.
Por su parte, los equipos de salud deben “verificar y completar esquema de vacunación de acuerdo a la edad, esto es de 12 meses a 4 años, deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión, rubéola y paperas); y los mayores de 5 años deben acreditar dos dosis de vacuna con doble o triple viral después del primer año de vida”.
Mientras que “las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque son considerados inmunes”.
Por último, el ministerio recomienza a los equipos de salud, “intensificar la vigilancia epidemiológica de casos sospechosos de enfermedad febril exantemática (EFE). Ante cualquier caso, notificarlo inmediatamente a la Guardia de Epidemiología, al 0351 – 153463803”.
QUÉ ES LA RUBÉOLA
La rubéola es una infección vírica contagiosa que afecta, principalmente, a niños y a adultos jóvenes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rubéola puede ser grave para las mujeres embarazadas, debido al denominado síndrome de rubéola congénita (SRC).
Una mujer infectada durante las primeras 16 semanas (sobre todo las primeras 8 o 10 semanas) del embarazo puede abortar, dar a luz un bebé muerto o que éste nazca con defectos congénitos.
Las epidemias ocurren en intervalos irregulares durante la primavera. Las mayores epidemias ocurren cada 6 o 9 años. En los países desarrollados actualmente el número de casos es cada vez menor.
CAUSAS
Se transmite a través de estornudos, tos o el contacto con superficies contaminadas (pañuelos, vasos, o manos).
Las posibilidades de que una persona no vacunada adquiera la enfermedad si convive con alguien que la tiene son del 90 por ciento.
Cuando el virus se introduce en el organismo, pasa a la sangre atacando a los glóbulos blancos, que a su vez transmiten la infección a las vías respiratorias, la piel y otros órganos.
Una vez que se padece la enfermedad, el paciente adquiere inmunidad permanente, por lo que no vuelve a ser afectado por el virus. En el caso de los bebés infectados antes del nacimiento, éstos pueden ser contagiosos durante muchos meses después de nacer.
El periodo de incubación de la enfermedad, tiempo que transcurre desde que el virus entra en contacto con una persona hasta que comienzan a desarrollarse los síntomas, suele oscilar entre dos y tres semanas.
A su vez, una persona infectada por el virus de la rubéola puede transmitir la enfermedad a otras personas dos días antes de que los síntomas se muestren, no desapareciendo el riesgo de contagio hasta una semana después de la aparición de los signos de la enfermedad.