Desde este lunes a las 21 horas arranca la serie de Cuartos de final entre Instituto y Regatas en el Ángel Sandrín. Ambos vienen de ganar con autoridad sus series y son candidatos a llegar lejos en estos Playoffs por la jerarquía de los planteles. Con tanta paridad desde lo colectivo, los duelos individuales son un aspecto central para ver quien podrá dominar a su rival.
“La Gloria” dejó en el camino a Bahía Basket al barrer la serie por 3 a 0 con Rodney Green como figura, mientras que “El Remero” eliminó a San Martín (su clásico rival) por 3 a 1 con un Paolo Quinteros en todo su esplendor. El extranjero albirrojo promedió 21.3 puntos por juego, siendo el goleador indiscutido en toda la serie, en tanto que Paolo consiguió una media de 17.7 puntos, siendo fundamental en el último juego con 29 tantos.
LOS TRES REMEROS
El equipo dirigido por Lucas Victoriano es uno de los más anotadores de la competencia (89 puntos por juego) gracias al poder de gol de sus tres perimetrales: Paolo Quinteros, Anthony Smith y Marco Giordano.
El caso de Paolo es especial. Con 40 años, su historia dentro del club, donde está hace ya ocho temporadas (desde el 2011), la forjó a puro gol, transformándose en el líder histórico de Regatas en cantidad de triples, de dobles y de simples. Además es el 7° goleador histórico de la LNB con 11.267 puntos. Su juego es bastante completo, ya que cuenta con un efectivo tiro exterior (35.5%), es un especialista en el tiro a media distancia y todavía conserva su clase para penetrar. Además su poder ofensivo genera que la defensa se concentre en él, dejando siempre a un compañero libre para anotar.
El otro anotador de lujo es el estadounidense Anthony Smith. El escolta fue el goleador de Regatas en los Octavos de final con una media de 19 puntos y un porcentaje de campo del 50% (26/51), siendo el juego 4 el que más puntos convirtió con 26. El dato interesante, es que en la serie frente a San Martín mejoró considerablemente su tiro exterior; en la fase regular promedió 27% con una media de 1 triple por juego, mientras que en los Playoffs esta lanzando un 41% (12/29) con un promedio de 3 triples por partido. Esto repercutió directamente en la cantidad de puntos, ya que de promediar 10.6 en la regular, ahora promedia 19.
Anthony Smith es el goleador de Regatas en los Playoffs con 19 puntos por juego. Foto: La Liga.
Quizás el arma impredecible de este Regatas está en Marco Giordano. El “pibe” de 19 años es un talento en bruto, que recién está explotando en esta temporada, luego del campeonato 3×3 de los Juegos de la Juventud donde fue la figura para conseguir el título argentino. Su protagonismo en esta serie no se puede predecir, ya que sus rendimientos todavía no son regulares, sino que es más bien por partidos. En la fase regular promedió 9.5 puntos en 21 minutos de acción, con un porcentaje de campo del 45%, mientras que en los Playoffs anota una media de 12 puntos y 53% de campo viniendo siempre desde el banco. En el juego 1 y 4 frente a San Martín anotó 18 puntos, mientras que los juegos 2 y 3 solo convirtió 6 tantos.
LOS TRES GLORIOSOS
Por el lado de los cordobeses, los dos refuerzos que adquirió con la competencia en marcha le dieron la jerarquía necesaria para ponerse el título de candidato. Tanto Rodney Green como Esteban Batista, son dos jugadores que individualmente marcan la diferencia, y que se complementan con los aportes del “Chuzo” González en ofensiva.
Green, el goleador histórico de Instituto, llegó a principios de abril y en 14 partidos disputados en la fase regular promedió 16.5 puntos por encuentro. Su aporte ha sido fundamental para agregar otra vía de gol contundente al equipo, y a su vez encontrar variantes en el tiro de media distancia, un rubro que Instituto no utilizaba con frecuencia. El extranjero albirrojo promedió 21.3 puntos por juego en los octavos de final, siendo el goleador indiscutido en toda la serie frente a Bahía Basket.
Luciano González. Foto: La Liga.
El otro jugador indispensable para “La Gloria” es Luciano González. El escolta que terminó como el segundo goleador de La Liga Nacional y mejor sexto hombre de la temporada, promedió 17.6 puntos y 41% desde la línea de triples en la fase regular. Su capacidad para anotar desde el perímetro como también en la penetración, lo hacen un jugador difícil de marcar y que además encuentra su mejor versión cuando entra en una racha anotadora. Justamente ha sido central su importancia en los cierres de partidos, donde en la mayoría de los casos termina definiendo él.
Por último, el uruguayo Batista que no jugó en la temporada regular, ha demostrado todo su potencial en los tres partidos de Playoffs. Su fortaleza física y conocimiento del juego, le han dado a Instituto la cuota ofensiva que necesitaba en la zona pintada, ya que ahora cuenta con más variantes en sus ejecuciones. El pívot promedió 7.3 puntos, 6.7 rebotes y 2.3 asistencias en tan solo 16 minutos de acción por juego. Es por eso que su ingreso desde el banco de suplentes ha mejorado la segunda escuadra del equipo, y le permite al “Chuzo” no concentrar el poder ofensivo en sus manos.
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