La empresa low cost FlyBondi abandonará a partir de este 1 de octubre, la base operativa que había instalado en Córdoba y se concentrará en El Palomar, con el objetivo de explotar en mejores condiciones los vuelos regionales, en este caso a Brasil. ¿Qué significa? Que dejará de tener el hub o centro de operaciones en esta capital. La aerolínea seguirá volando hacia y desde Córdoba.
Si bien no se habrían comunicado despidos, la empresa informó a sus empleados que deberán mudarse a Buenos Aires para conservar sus puestos de trabajo. Aquí quedarían sólo trabajadores de rampa y tráfico.
En una comunicación a la prensa, FlyBondi confirmó la medida. Dice que “la compañía tomó la decisión de posicionar toda su flota en El Palomar. Esta decisión obedece a razones comerciales y operativas, ya que nos permite optimizar toda la programación, redefinir el mapa de frecuencias priorizando, mejorar la administración de los recursos y de los equipos y tener mejor soporte para dar inicio a nuestro nuevo destino internacional: Brasil”.
Agrega que “esto no va a afectar la actividad operativa de Córdoba que no sólo mantendrá todas sus rutas actuales, sino que además de eso, gracias a la optimización de la programación total, podemos redefinir frecuencias para Córdoba. En función de esto tendrá más vuelos a partir de octubre. Con respecto a los equipos no habrá despidos, y estamos trabajando para que un parte del equipo pueda trabajar en base El Palomar”.
El sitio Aviación en Argentina informó además que la empresa hizo ofertas económicas para realizar los traslados a Buenos Aires.
Un avión de FlyBondi.
Según los especialistas del sector, la empresa necesita mejorar su facturación con ingresos provenientes de vuelos regionales, porque la guerra de precios del mercado argentino no permite cubrir los costos de operación. Es un proceso en el que se encuentran también las demás compañías aéreas.
Pese a la precarización laboral, la empresa no pudo sostener los costos de operación. Cabe recordar que la empresa logró que se conformara un sindicato de empresa, distinto de los históricos del sector aeronáutico, que aceptó las condiciones de trabajo y salariales de FlyBondi. Básicamente, hay múltiples tareas por trabajador, mayor cantidad de horas de labor, y menores salarios. Un ejemplo, es el caso publicado por este medio, cuando un piloto se accidentó mientras cargaba combustible en el avión y se cayó de la escalera. En los convenios colectivos anteriores a la presidencia de Mauricio Macri, son funciones separadas.
Según dijo el ex CEO Julián Cook a Infonegocios a principios del año pasado, el eje de la propuesta de bajo costo de FlyBondi se asienta en el costo laboral: “Hay medidas que sí podemos ver como el número de empleados por avión, el objetivo para low cost es 50, y sabemos que Latam está en 180 y Aerolíneas casi 200”.
Otro factor que incidiría en la decisión de la compañía que fundó Richard Gluzman, es que en los próximos meses finaliza el subsidio a los puestos de trabajo creados por FlyBondi que paga el gobierno de la provincia. Esta operatoria incluyó un aporte no reintegrable por capacitación.
La “low cost” recibió un fuerte apoyo económico del gobierno cordobés, una alianza que no pareció estar sujeto a contraprestaciones asociadas a estándares de calidad o seguridad o condiciones de trabajo equiparables al resto de la industria.
El detalle del apoyo económico que realiza el Ejecutivo provincial es el siguiente:
-Exención del pago del Impuesto Inmobiliario por el plazo de cinco años.
-Descuento progresivo del impuesto sobre los Ingresos Brutos sobre los ingresos provenientes del desarrollo de la actividad del transporte aéreo, de un 50% los tres primeros años y del 25% en los dos restantes.
-Exención total del pago del Impuesto a los Sellos por el término de dos años desde el inicio del plan de inversión.
-La provincia facilitó la gestión ante EPEC para proveer el abastecimiento energético necesario para la instalación de la empresa en Córdoba.
El ministro Guillermo Dietrich. (Foto: FlyBondi).
Gluzman es uno de los fundadores de FlyBondi y fue vicepresidente del Banco Supervielle. También fue socio de Mario Quintana, en el fondo de inversión Pegasus. A su vez, Quintana fue vicejefe de Gabinete del presidente Mauricio Macri y es uno de sus hombres de máxima confianza. Gluzman también fue asesor financiero de la concesionaria de autos Dietrich S.A, propiedad de la familia del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el encargado de entregar las rutas aéreas.
A su vez, Gluzman se desempeñó hasta diciembre de 2017 como director de Modernización y Control de Gestión de Acumar, el organismo encargado de sanear el Riachuelo. De allí fue desvinculado.
Según una denuncia judicial, Gluzman fue vicepresidente del fondo de inversión Pegasus fundado por Quintana y ambos fueron socios o compartieron directorios de compañías como GSD S.A., Aroma Café S.A., Entertainment S.A y Enflex S.A.
FlyBondi ha tenido innumerables incidentes en su operación, que se remontan incluso a su primer vuelo de demostración, cuando el Boeing 737 bautizado como Nelson, debió regresar al aeropuerto de Córdoba, de donde había partido, minutos después de iniciar el viaje.
