El Senado sancionó el Presupuesto 2019.
El gobierno nacional logró esta madrugada la aprobación del Presupuesto 2019 con el apoyo de 45 senadores, entre ellos los 3 cordobeses. La iniciativa fue rechazada por 24 legisladores y se produjo una abstención. Al bloque de Cambiemos se le sumaron senadores de partidos provinciales, bloques unipersonales y el PJ Federal. El proyecto que llegó con media sanción de Diputados, prevé para 2019 una inflación interanual del 23% al mes de diciembre; un dólar promedio a 40,10 pesos (mientras que para el 2020 el precio del dólar está previsto en 44,30 pesos; 2021, a 48,20 y 2022, 50,50); una caída del 0,5% del PBI, aunque el FMI pronostica una reducción mayor, que llegaría a 1,7%; y un crecimiento de las exportaciones del 21% interanual. El ajuste del gasto público rondará los 400 mil millones de pesos (2,6% del PBI) con la meta de llegar al déficit cero del gasto primario (sin pago de deuda) y el consumo privado, fruto de la recesión, caería 1,6%.
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Con el objetivo de alcanzar la meta de equilibrio fiscal primario, el Gobierno llevará a cabo una fuerte reducción de partidas para obras de infraestructura, salud, educación, vivienda y desarrollo urbano. El proyecto define una reducción equivalente a un punto del PBI en el gasto social, con lo cual el recorte real alcanzaría al 10 por ciento en tan sólo dos años. El stock de deuda alcanzará el año próximo los 315.698 millones de dólares y el pago de intereses representará el equivalente a 596.000 millones de pesos, con un alza interanual del 50 por ciento.
Las erogaciones que se prevén para 2019, serán de 4,1 billones de pesos, lo que supone un aumento nominal de 27,4 por ciento respecto de 2018, contra una inflación promedio proyectada de 34,8 por ciento. El gasto primario se ajusta 24 por ciento (nominal) y los recursos para planes sociales aumentan en 32 por ciento, ambos por debajo de la inflación. En términos reales, la reducción del gasto será del 6 por ciento en servicios sociales, del 23 por ciento en educación y cultura, del 48 por ciento en vivienda y urbanismo, de 20 por ciento en promoción y asistencia social, y de 8 por ciento en salud.
No habrá suba adicional de retenciones y se mantiene en 30 por ciento el tope de derechos de exportación a la soja y en 12 para el resto de los productos.
Uno de los ejes de las negociaciones en Diputados tuvo que ver con las consecuencias de transferir a las provincias el costo de los subsidios al transporte y de la tarifa eléctrica diferencial. En ese sentido, se acordó crear un fondo de 6.500 millones de pesos para compensar a los distritos en el financiamiento del transporte. Los recursos saldrán del incremento de la alícuota del impuesto a los bienes personales. La asignación y distribución del fondo estarán a cargo del Ministerio de Transporte, por medio de “un mecanismo automático por 5.000 millones de pesos y un mecanismo compensatorio de otros 1.500 millones de pesos”.
Además, se eliminó el polémico artículo 53 del proyecto original, que habilitaba al Poder Ejecutivo a reestructurar deuda pública según las “condiciones imperantes del mercado financiero”. Se mantiene el artículo 65 actualmente vigente de la Ley de Administración Financiera, que determina que para realizar estas operaciones debe haber un mejoramiento de los montos, de los plazos o de los intereses.
El Presupuesto contiene además, por primera vez, la exención del impuesto interno a las bebidas espumantes. Fue un cambio impulsado por el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, diputados de esa provincia y el jefe del bloque de senadores justicialistas, Miguel Pichetto. En otro orden, queda ubicado en el 30% el tope a las retenciones a la soja.
DUJOVNE: “NUNCA SE HIZO UN AJUSTE DE ESTA MAGNITUD SIN QUE CAÍGA EL GOBIERNO”
El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, celebró ayer que el programa económico del gobierno nacional y la inminente aprobación del Presupuesto por parte del Senado. Dijo: “Hemos eliminado subsidios al transporte, a la electricidad, Fútbol para Todos. Ello se verá reflejado en las cifras que cumplirán las metas comprometidas con el Fondo Monetario Internacional”. Agregó que “entre este año y el próximo, estamos haciendo un ajuste fiscal de casi tres puntos del PBI. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos va a caer de 5 a 1,5 puntos del PBI, es decir un ajuste externo de casi 3,5 puntos. El tipo de cambio (medido como el valor en dólares del peso argentino) mostró un ajuste (descendente) de casi 40 puntos porcentuales. (…) En la Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el gobierno”.
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