El Tribunal Oral Federal N°2 decidió postergar la tercera audiencia del juicio a “Los Magistrados”, donde están acusados cuatro ex funcionarios judiciales por complicidad con la dictadura, y dio tiempo hasta mañana a las querellas para que presenten recusaciones contra uno de los jueces que integran el tribunal.
Se trata del riojano José Camilo Quiroga Uriburu, quien fue designado en 1978 como Asesor Letrado del gobernación de La Rioja, durante la intervención militar. El dato fue revelado el domingo por el periodista Horacio Verbitsky en su columna del diario Página 12, y generó gran revuelo en el ambiente de tribunales.
Fue el testigo y querellante Miguel “Vitín” Baronetto, el segundo en declarar en el juicio, quien lo mencionó en la audiencia: “Quiero expresarle al tribunal mi preocupación por lo que ha salido publicado en el diario en relación al doctor Quiroga Uriburu donde se revela un antecedente que yo no lo conocía y que es grave a los fines de la normalidad de este proceso”, dijo, antes de comenzar su testimonio. Baronetto, ex preso político, esposo de Marta González, detenida en la UP1 y fusilada en octubre de 1976 en un falso enfrentamiento, agregó: “Porque estamos en un juicio de lesa humanidad y lo que se relata es la designación del juicio como asesor letrado en el gobierno militar de La Rioja en los año de vigencia del terrorismo de Estado. Me preocupa y debo manifestarlo aquí”.
La incomodidad del presidente del tribunal, Julián Falcucci, fue evidente. Sin embargo Baronetto prosiguió con su testimonio que se extendió durante más de dos horas. En un cuarto intermedio el tribunal decidió que, tras su declaración, no iba a escuchar más testimonios (debía declarar Gloria Di Rienzo) y dispuso un plazo que vence mañana a las 9.30, para que las querellas evalúen presentar recursos de recusación.
“No había leído la nota, me acabo de enterar que se publicó”, fue la expresión que usó Quiroga Uriburu, según contó una fuente presencial, que compartió la intimidad del cuarto intermedio. Quiroga Uriburu ya dictó varias sentencias en juicios por delitos de lesa humanidad, y en Córdoba integra tribunales en este tipo de procesos desde 2009.
Según el procedimiento, no se podría presentar recusaciones ya que las partes se notificaron hace tiempo de la integración del tribunal. Sucede que en este caso, Vertbisky introduce un dato nuevo o que era desconocida por las partes y, en esos casos, el Código de Procedimiento previene un plazo para recusar. Si la querella decide recusar, sería fundada en un temor de parcialidad del juez. Ante ese caso, el resto de los jueces tendrá que ver si hace lugar o no a la recusación. Si no hace lugar, el juicio sigue normalmente. De lo contrario, la audiencia entraría en un impasse hasta que se resuelva el incidente.
La audiencia de hoy, en la que se esperaba escuchar a cinco testigos, fue suspendida lo que significa una importante demora.
Los imputados son el ex juez federal Miguel Ángel Puga, el ex fiscal Antonio Cornejo, el ex defensor oficial Ricardo Haro y el ex secretario penal del juzgado N°1 (luego juez Federal) Carlos Otero Álvarez. Se los acusa de “incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento” cometidos contra 75 víctimas, entre ellos los fusilamientos en falsos intentos de fuga de una treintena de presos políticos de la Unidad Penitenciaria N°1 (UP1), hechos por los que fueron condenados el ex dictador Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez, entre otros, en 2010.
El juicio comenzó el 26 de julio pasado. Para poder conformar el tribunal, hubo que incorporar dos magistrados de otras provincias ya que los locales impusieron “amistad manifiesta” con los acusados.
Durante la primera audiencia el periodista Horacio Verbitsky estuvo sentado en uno de los 12 lugares que la minúscula sala de audiencia tiene destinado para los ciudadanos. Según cuenta en su nota, cruzó miradas con los acusados. “El Perro” es lapidario con los miembros del tribunal.
Primero se despacha con Falcucci: “Durante la instrucción todos los jueces de Córdoba se excusaron por amistad con alguno de los imputados. Todos, pero todos. Cuando finalmente se elevó a juicio dejaron de excusarse porque ya no les servía y cuando uno de ellos fue recusado lo rechazó y preside el tribunal. Falcucci ocupó el lugar que dejó vacante Otero Álvarez, cuando renunció para impedir su destitución en juicio político y si se atiende a lo que cuentan en el propio tribunal, fue propuesto por el predecesor”.
El párrafo siguiente, el último de la nota, deja la bomba: “A Quiroga Uriburu no lo recusaron porque nadie sabía lo que se contará ahora. El 5 de junio de 1978, el interventor de la dictadura en La Rioja, comodoro Francisco Federico Llerena, lo designó asesor letrado en la Secretaría de Estado de Gobernación, a cargo del vice comodoro Daniel Eduardo Pasqualis, según consta en el decreto 1193/78”, dice y acompaña su afirmación con imágenes del Boletín Oficial.
Ver la nota completa El otro lado del mostrador.
waldo.cebrero@enredacción.com.ar
Cómo comunicarse:
Redacción: [email protected]
Lectores: [email protected]
Equipo de Investigación: [email protected]