El clásico cordobés volvió a ser una fiesta. Casi tres mil personas coparon el Polideportivo Carlos Cerutti en la victoria de Atenas sobre Instituto por 92 a 88 en tiempo suplementario. Tal magnitud de gente llenó los estacionamientos, generó enormes filas en las boleterias y animó las calles de Barrio San Martín durante varias horas. Todo esto sin que haya habido un incidente antes y después del partido.
Acostumbrados a los actos de violencia en los clásicos de fútbol, donde generalmente las hinchadas de ambos equipos no pueden concurrir juntas a la cancha, este duelo entre cordobeses por la Liga Nacional demuestra que en el básquet las rivalidades pueden convivir en un mismo estadio. Es más, el color, las canciones y los idas y vueltas entre tribunas le agregaron al clásico un tono bien cordobés.
No era ninguna final, ni tampoco un duelo de cierre de temporada, pero los simpatizantes verdes y albirrojos concurrieron en masa al Cerutti. Aunque existe cierta “pica” entre ambas hinchadas no hubo ningún incidente antes, durante ni a la salida. Familias, amigos y amantes del básquet convivieron en paz y concurrieron a un partidazo que se definió en suplementario. La pasión por encima del show del aguante.
El hincha de la Gloria festeja, el de Atenas en la misma tribuna, se lamenta. Luego la cosa sería al revés. Foto: La Liga.
VALORES
Mucho tiene que ver La Generación Dorada en esto. Es sabido que el seleccionado que ganó el Oro en Atenas 2004 inculcó en nuestras canchas entre otras cosas, los buenos valores que la caracterizaban. Hace unos meses, cuando el periodista Horacio Pagani minimizó los logros de la selección en el Mundial de China 2019, Andrés Nocioni -uno de los integrantes de la Generación- le respondió en este sentido.
Pagani había dicho que,”el fútbol es el único deporte verdaderamente popular, el único fenómeno social. Los demás son todas cuestiones técnicas muy reducidas”. El “Chapu” le respondió: “el fútbol entiendo que es muy popular, pero le digo una cosa, si copiara más valores de un deporte como el Básquet ¡no se verían las cosas que hay que ver! Respete”.
La hinchada albirroja. Foto: Prensa Atenas.
SANCIONES EJEMPLARES
Sin dudas otro motivo por el cual no suceden incidentes graves en las canchas de básquet es por las duras sanciones que aplicó la AdC.
Uno de los últimos incidentes graves entre hinchadas rivales en la Liga Nacional se registró en 2009 en el clásico correntino. Los hechos se desencadenaron al término del primer tiempo del partido que sostenían ambos equipos por la cuarta fecha de la Zona Uno Región Norte de la Copa Argentina, cuando un nutrido grupo de la hinchada de Regatas (local) avanzó sobre unos cuarenta seguidores de San Martín.
Estos, al verse en inferioridad numérica, retrocedieron contra un vallado cuya baranda cedió haciendo que varios aficionados cayeran hasta las plateas bajas. Nueve personas resultaron heridas, entre ellas un menor de edad que fue internado por un traumatismo de cráneo. El Tribunal de Disciplina de la Asociación de Clubes (AdC) sancionó con seis partidos de inhabilitación institucional a Regatas y le dio por perdido ese partido.
En síntesis, el fútbol y el básquet tienen mucho en común. Es verdad que el primero sigue siendo un fenómeno de honda pasión popular, como diría el periodista Ezequiel Fernandez Moores. Eso conlleva a un análisis más profundo de la violencia en el fútbol; donde el negocio y el show apuntan al rating que generan los enfrentamientos entre rivales. De todas maneras, como dice el “Chapu” el fútbol debería ver más lo que sucede en una cancha de básquet.
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