En un acto encabezado por el presidente ultraderechista Javier Milei, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, presentará este martes una controvertida reforma de la Policía Federal que busca transformarla en una fuerza de élite, al estilo del FBI estadounidense, dedicada exclusivamente a combatir el crimen organizado y transnacional. La modificación se haría a través de un decreto de necesidad y urgencia, eludiendo al Congreso Nacional.
El anuncio, programado para las 14:15 en la sede del Cuerpo de Policía Montada en Cavia 3300, Palermo, ha generado fuertes críticas por su contenido y por la decisión de implementarla mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), eludiendo al Congreso.
La reforma, que modifica la Ley Orgánica de la Policía Federal de 1958, otorgaría a la fuerza facultades excepcionales, como la detención de personas que no puedan acreditar su identidad en un lapso determinado y la realización de requisas sin autorización judicial, medidas que han despertado preocupación por su impacto en los derechos individuales. Además, se habilitarían contrataciones directas sin licitaciones, violando normativas que regulan las compras del Estado.
Según fuentes periodísticas, Bullrich busca reposicionar a la Policía Federal como una fuerza moderna, enfocada en delitos complejos, dejando de lado tareas como el control del tránsito o la persecución de delitos menores. Sin embargo, la decisión de avanzar por DNU, una práctica recurrente del gobierno de La Libertad Avanza, ha sido cuestionada por expertos, quienes advierten que la reforma afecta el Código Penal y leyes procesales, competencias exclusivas del Congreso, y no justifica la urgencia requerida para este tipo de decretos.
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