La CGT Córdoba llamó a una jornada de lucha y reflexión para conmemorar el 1° de mayo con un acto en la Casa Histórica de la central obrera, en Avenida Vélez Sarsfield 137, el próximo 2 de mayo, a las 12:00. A la par, reclama “Paz, pan y trabajo decente”, critica la situación económica, y denuncia que “los trabajadores sufrimos las consecuencias de las maniobras especulativas y financieras de grupos económicos que presionan buscando una devaluación salvaje, que lo único que traerá aparejada es una pérdida mayor del poder adquisitivo de los salarios y un crecimiento mayor de la pobreza en nuestra Patria”.
La organización que agrupa a los sindicatos que no forman parte de la CGT Regional Córdoba expresa la necesidad de “reivindicar el primero de mayo como día de lucha de trabajadoras y trabajadores”
Durante el acto se leerá un documento titulado “En medio de la crisis, compromiso y esperanza”. Dice el texto que “la conmemoración del 1 de mayo encuentra a trabajadores y trabajadoras sumergidos en una crisis de una profundidad inusitada”.
Plantea que “trabajadores formales; de la economía popular; activos, jubilados y jubiladas son víctimas de una inflación desbocada que recorta, hora a hora, el valor adquisitivo de sus salarios. Mientras crece el trabajo precario. No sólo en el sector privado, en donde se asienta en una violenta presión patronal contra la afiliación y la actividad sindical. Si no, particularmente, en el Estado. Como es el caso de nuestra Provincia, donde se han creado y aplicado las más variadas formas de trabajo precario”.
Agrega “el dato estadístico oficial precisa que en los últimos meses ha crecido el número de nuevos puestos de trabajo, pero con salarios cada vez más bajos y con formas cada vez más precarias de contratación”.
Señala que “hasta sectores habitualmente silenciosos, como los trabajadores de prensa, hacen públicos los salarios de hambre que reciben y las condiciones de ultra precariedad a que los someten los dueños de medios hegemónicos. En donde, coherentes con los intereses que representan, reflejan en sus portadas los altos índices de inflación o la pobreza creciente, pero que como patronal ignoran o esconden al momento de discutir salarios dignos para sus trabajadoras y trabajadores”.
Expresa luego que “para los trabajadores formales, cualquier acuerdo salarial que las organizaciones sindicales puedan suscribir resulta insuficiente o irrelevante, lo que alimenta la crítica a las organizaciones y el crecimiento de los llamados “autoconvocados”. Expresión anárquica de cualquier reclamo, tanto laboral como salarial, convenientemente alentada por los eternos enemigos de las organizaciones sindicales y del Modelo Sindical Argentino”.
Respecto de los trabajadores de la Economía Popular, indica que “el deterioro es aún más crítico porque las condiciones los obligan a recurrir cada vez en mayor medida al auxilio del Estado. Esto, a su vez, potencia la crítica de vastos sectores de la sociedad y de las expresiones políticas y periodísticas que las representan: Al asistencialismo; a sus beneficiarios, los llamados “vagos” o “planeros”; y a sus organizaciones”.
En ese sentido, el documento profundiza diciendo que “son acusadas de lucrar con la necesidad de sus representados y de potenciar un sistema en el que se esté mejor con un plan que con un trabajo formal, pero, cuidadosamente, nada dicen de los subsidios a numerosas y lucrativas actividades empresariales, ni de las siderales ganancias del Sistema Financiero”.
También cuestiona la política para jubilados y pensionados: “Son evidentes los niveles de miseria de sus haberes, tanto nacionales como provinciales. Lo que demuestra la insuficiencia o el fracaso de las políticas aplicadas hasta ahora, en todo el país, en materia previsional”.
Cuestiona, además, la política represiva en la Provincia. Apunta que “crece la política de represión y criminalización de la protesta, de la mano de funcionarios políticos y judiciales que impulsan proyectos legislativos o que ordenan o convalidan imputaciones judiciales a dirigentes gremiales y sociales. O que ordenan la represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad. Tal como se ha verificado en los últimos días, en Córdoba, en la movilización convocada por el SEP. Estas políticas cuentan, habitualmente, con el decidido apoyo de la mayoría de los grandes medios de comunicación.
Finalmente expresa que “mientras tanto, los trabajadores sufrimos las consecuencias de las maniobras especulativas y financieras de grupos económicos que presionan buscando una devaluación salvaje, que lo único que traerá aparejada es una pérdida mayor del poder adquisitivo de los salarios y un crecimiento mayor de la pobreza en nuestra Patria. Sumamos nuestro más claro repudio a esas maniobras”.