Nicolás Casalánguida no puede encontrar el equipo y sigue la seguidilla de derrotas. Foto: La Liga.
Sin los grandes nombres de la temporada pasada que le permitieron clasificar al torneo continental más importante, Atenas afronta uno de los peores inicios de su historia. A pesar de haber clasificado a las semifinales de La Liga de las Américas, “El Griego” cuenta con un récord de 3 victorias y 13 derrotas que lo marginan al último escalón de La Liga.
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Algunos síntomas se hicieron presentes en el último partido frente a Obras en el Carlos Cerutti. Primero, la cara de decepción y la mirada perdida de Bruno Lábaque (manager de la institución) en el último cuarto, cuando su equipo tuvo un cierre para el olvido. Luego, la extraña ausencia de Franco Baralle en ese partido, que venía de anotar 19 puntos en La Liga de desarrollo un día antes.
EXTRANJEROS
La salida de Jerome Meyinnse, Donald Sims y Roquez Johnson fue un golpe que la dirigencia nunca pudo revertir. La crisis ecónomica, sumada al proyecto del estadio nuevo en barrio General Bustos, condicionaron la llegada de nombres de calidad. Primero se apostó jugar el Súper20 sin extranjeros, y más adelante, contratar a Larry O´Bannon para el comienzo de La Liga. El escolta norteamericano terminó decepcionando con su bajo rendimiento, y fue cortado luego de cuatro partidos. La siguiente incorporación fue Keith Appling que solo disputó dos partidos y siguió el mismo camino porque se consideró pobre su desempeño. Por último, fue el turno de Josh Powell, el interno ex NBA, que tuvo un buen rendimiento pero decidió salir de la institución por “problemas familiares” luego de un mes con el equipo.
Es decir, que ninguna de las contrataciones extranjeras dio el resultado esperado y el equipo fue adaptándose como pudo a “las idas y venidas” de estos refuerzos.
A CONTRARELOJ
Franco Baralle corre el contragolpe ante la atenta mirada del DT. Foto: La Liga.
Otro factor clave, fue el poco tiempo de preparación que tuvo el equipo para ensamblar las piezas nuevas. Con una competición internacional, más los partidos de Liga, Atenas casi no tuvo entrenamientos previo a los partidos, algo que repercutió directamente en los nuevos refuerzos. Recién en los últimos partidos, tanto Bruno Barovero como Maximiliano Stanic sumaron mayor cantidad de minutos y fueron determinantes con sus aportes. Otra fue la realidad de Xavier Roberson, que llegó hace 15 días y recién contará con tiempo para adaptarse al plan de juego en este receso por ventana FIBA.
Atenas tiene tiempo, pero el reloj corre en contra suyo. Veremos si a la presión la convierte en motivación o el apuro por salir de esta situación lo desespera aún más. La experiencia de jugadores como Walter Herrmann, Maximiliano Stanic y el propio entrenador Nicolás Casalánguida serán determinantes para torcer este presente adverso, pero también las nuevas incorporaciones deberán estar a la altura de las circunstancias.
PRÓXIMOS PARTIDOS
02/03: Atenas vs Weber Bahía
04/03 Atenas vs Regatas
14/03 Hispano vs Atenas
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