Emilio Iosa fue impulsor, entre otras cosas, de las iniciativas para el saneamiento del Dique San Roque, a lo que consideró el #problema de salud ambiental más profundo” de la historia de Córdoba. Asegura que fue nulo el apoyo logrado por parte de la Provincia y la Nación. Su posición respecto de la Autovía de Montaña lo llevó a dar un paso al costado y abandonar el gobierno de Avilés.
Coherencia entre principios y actos. Entre lo que se declama y lo que se ejecuta.
Con seguridad ese fue el límite que no accedió a sobrepasar el médico sanitarista Emiliano Iosa, quien hasta ayer se desempeñaba como Coordinador de Políticas Públicas Saludables en Villa Carlos Paz.
Ayer por la tarde presentó ante el intendente Esteban Avilés su renuncia indeclinable al cargo para el que había sido convocado en mayo de 2017 en su calidad de médico sanitarista y como iniciador de la fundación Deuda Interna.
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El nombre de Iosa es conocido para muchos habitantes de esta provincia, ya que en 2013 recibió el reconocimiento como Cordobés del Año (que entrega el diario La Voz del Interior). En esa ocasión se valoró su trabajo social en las comunidades indígenas del norte argentino. También ha sido visible su militancia en diversas luchas sociales, como fue el caso de la resistencia vecinal de Malvinas Argentinas a la instalación de Monsanto.
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LIBERADO PARA HABLAR
Probablemente precipitó su partida el hecho de haberse anotado como expositor en la Audiencia Pública Ambiental que se llevará a cabo en Bialet Massé en la mañana de hoy, convocada por la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
“He decidido inscribirme para presentar mi opinión personal sobre el impacto en la salud ambiental que está ocasionando la priorización de la obra de la autovía de montaña”, escribió Iosa en el segundo párrafo de su renuncia.
Tras ello, declaró entender que su “opinión al respecto de dicha obra puede herir la relación institución del Municipio” que dirige Avilés, “respecto del gobierno y/o las instituciones provinciales”. Atento a las “consecuencias políticas” que sus declaraciones pudieran ocasionar, consideró que lo correcto era “liberar” al intendente y a su gobierno de dichas consecuencias.
Entiendo que mi opinión respecto de cicha obra, puede herir la relación institucional del municipio que Usted dirige, respecto del gobierno y/o las instituciones provinciales”, le escribió Iosa al intendente Avilés.
Recordando su carácter de médico, Iosa argumentó su juramento hipocrático, recordando que éste lo obliga “desde el punto de vista ético y moral, a prevenir el daño y trabajar para repararlo en caso de tomar conocimiento sobre algo que pueda ser peligroso para la salud de una persona”. Sobre el caso en particular de la obra en plena montaña, entendió que lo que se pone en riesgo es “la salud de miles de ciudadanos de la provincia y de los turistas que visitan las sierras”.
El texto de la renuncia de Iosa, presentada ayer,, deja mal parado no sólo al intendente Esteban Avilés, sino al gobierno provincial y al nacional.
APOYO NULO
En otro tramo reivindica la “honestidad intelectual y política” de su trabajo por el saneamiento del Lago San Roque, lamentándose de que luego de más de un año de esfuerzo el apoyo político recibido “a nivel provincial y nacional es prácticamente nulo”, considerando que por la envergadura de la situación, se trata del “problema de salud ambiental más profundo que haya tenido que enfrentar la historia de la provincia”.
Al lado de este desafío, la renuncia a un sueldo o a un cargo público es algo que considero minúsculo”, concluyó en funcionario al presentar su dimisión.
Al finalizar su carta de renuncia, Iosa consideró que en el mundo que se avecina, será necesario “reinventar” los “paradigmas de desarrollo y progreso”. “Al lado de este desafío, la renuncia a un sueldo o a un cargo público es algo que considero minúsculo”, concluyó.
Tras difundir el texto de su renuncia en sus perfiles sociales, Iosa reivindicó su accionar al entender que al menos se ha logrado “plantar una bandera para la salud de todos y sembrar una semilla para sanear el Lago San Roque”.
Liberado, concluyó: “¡Allá voy audiencia pública ambiental por la autovía de montaña a decir lo que creo!”. Probablemente su exposición, en la jornada de hoy, sea y con justicia, la que genere mayores expectativas.
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