En la superficie se puede hacer una lectura engañosa: ganaron todos los oficialismos, esto es, el peronismo unido con candidatos moderados en Entre Ríos y Tucumán y el peronismo renovador en Chubut; y Cambiemos con candidatos radicales en Jujuy y las PASO de Mendoza.
En eso, no habría novedades respecto de lo que se vio anteriormente:
-LA PAMPA: Peronismo (Primarias y Generales). Gobierno actual: Peronismo.
-SAN JUAN: Peronismo (Primarias y Generales). Gobierno actual: Peronismo.
-RIÓ NEGRO: Juntos somos Río Negro. Gobierno actual: Juntos somos Río Negro.
-NEUQUÉN: Movimiento Popular Neuquino. Gobierno actual: Movimiento Popular Neuquino.
-ENTRE RÍOS: Peronismo (Primarias). Gobierno actual: Peronismo.
-SANTA FE: El candidato del Frente Progresista (Socialistas, radicales, y democratas progresistas), Antonio Bonfatti fue el más votado en las primarias, aunque en la suma de votos de todos sus candidatos, el peronismo fue el partido más votado. Gobierno actual: Frente Progresista.
-MISIONES: Frente Renovador de la Concordia Social (Peronistas y radicales). Gobierno actual: Frente Renovador de la Concordia Social.
-CORRIENTES: Encuentro por Corrientes (Cambiemos) (Elección legislativa de medio término). Gobierno actual: Encuentro por Corrientes.
Sin embargo, la realidad parece ser otra por debajo de la superficie, ya que este súper-domingo electoral revela otra vez fuertes golpes al presidente Mauricio Macri y el gobierno nacional y resalta algunas alertas para el acuerdo entre el PJ y el kirchnerismo, alimentando las exigencias del tigrense, Sergio Massa.
El detalle es el siguiente:
En Mendoza, ganó el candidato del gobernador Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez. Cornejo, titular de la UCR, sostiene una línea dura, no rupturista, contra el presidente. Reclama la vicepresidencia para el radicalismo y amenaza con presentar candidatos propios para las PASO si no hay un acuerdo político y programático. Fue el articulador de la posición mayoritaria de la reciente convención de la UCR, que además plantea agrandar Cambiemos hacia el peronismo federal y Roberto Lavagna. Suárez derrotó a Omar De Marchi, intendente de Luján de Cuyo y presidente del PRO mendocino, que no superaba los 12 puntos. Un dato adicional: Suárez, que es intendente de Mendoza capital, mejoraba la elección de Cornejo en las PASO de 2015.
Un segundo componente del comicio mendocino, es que el PJ perdía caudal electoral respecto de hace cuatro años, pero en la interna vencía la senadora cristinista, Adabel Fernández Sagasti.
Más allá del apoyo local a la gestión de Cornejo, el comicio evidenció que la línea política con matiz opositor le dio resultado. Por su parte, los candidatos amarillos no movieron el marcador electoral.
MÁS INFORMACIÓN: Las PASO en Mendoza: el candidato del radical Cornejo, Rodolfo Suárez, supera al macrista Omar De Marchi.
En Jujuy, el gobernador radical, Gerardo Morales logró la reelección, pero al cierre de este artículo perdía casi 15 puntos en relación a 2015 y si no fuera por la división del PJ en dos grandes listas, probablemente podría haber perdido el comicio. Con el 61,89% de las mesas contabilizadas, el Frente Justicialista de Julio Ferreyra y el Frente Juntos por Jujuy del senador nacional, Guillermo Snopek, sumados, superaban por 0,02% a Morales. A diferencia de los radicales mendocinos, Morales encarnó una versión oficialista nacional, tanto en su discurso, como en el agradecimiento a Macri por su compromiso con la provincia. Perdía, con esa estrategia, un 25 por ciento del electorado que lo había apoyado cuatro años antes, lo que indica que la situación económica impactó en la opinión del electorado jujeño.
En Entre Ríos, la victoria del peronista moderado, Gustavo Bordet, era esperada. Consiguió 22 puntos porcentuales de diferencia sobre el candidato radical de Cambiemos, Atilio Benedetti, que mejoró casi un dos por ciento su performance de las PASO, al saltar de 33,63 a 35,44 puntos porcentuales. Para ello, parece haber cosechado parte del caudal electoral de algunas fuerzas menores de centro-derecha que no superaron el corte de las primarias. Pero en esta provincia, el golpe mayor para el oficialismo nacional fue la pérdida de la capital provincial, Paraná, donde Sergio Varisco (Cambiemos) fue derrotado por Adán Bahl, del peronismo. En este comicio, pesaron las denuncias por los vinculos con el narcotráfico de parte del candidato radical que gobernaba esta ciudad. En este distrito litoraleño, todas las líneas peronistas se unieron en el Frente Justicialista Creer Entre Ríos, incluido el kirchnerismo.
En Tucumán, venció el más kirchnerista de los peronistas que fueron a elecciones ayer. Juan Manzur liquidó no sólo a la diputada Silvia Elías de Pérez (Cambiemos), que perdió 21 puntos respecto del comicio de 2015, sino que derrotó a su mentor, el ex gobernador, José Alperovich. Salvo la línea de Alperovich, había logrado reunir a todos los sectores del PJ y pese a la división se alzaba con un 50%, sacándole 30 puntos de diferencia a la candidata de Cambiemos, que durante su campaña electoral planteó una fuerte defensa del gobierno nacional, hasta la última semana, donde intentó provincializar su discurso.
Finalmente, Chubut entregó cuatro mensajes electorales, dos de ellos impactan en el presidente y dos a la fórmula de los Fernández: el primero, que los dos sectores peronistas que se enfrentaron en la elección, reunieron casi el 70 por ciento del electorado, lo que indica claramente, que este Estado patagónico es claramente opositor y que la visión crítica del gobierno nacional es mayoritaria; el segundo, que esa gran interna, la ganó Sergio Massa, luego de que el gobernador Mariano Arcioni fuera el más votado en las PASO, pero cayera por dos puntos frente a la sumatoria del PJ más el kirchnerismo; el tercero, que el candidato que perdió con Arcioni, fue el kirchnerista Carlos Linares, lo que parace indicar que el formato PJ+Kirchnerismo es incompleto para sumar o atraer a todo el electorado opositor o a la mayoría de este; y cuarto, que el candidato de Cambiemos apenas consiguió el 14 por ciento de los sufragios.