El jueves pasado los representantes del bloque de legisladores de Unión por Córdoba y los funcionarios provinciales abrieron sorpresivamente una puerta para destrabar el proyecto de ley de bosques que está en discusión en la Legislatura provincial: aceptaron conformar la unidad ejecutora con participación de la Coordinadora de Defensa del Bosque Nativo, tanto en el plano técnico (ejecución de los mapas de bosques nativos) como en el participativo, haciendo lugar a considerar la propuesta de talleres regionalizados y vinculantes. Ayer, cuatro días después, el secretario de Ambiente, Javier Bricht y el hombre fuerte del oficialismo en este tema, Carlos Presas dieron marcha atrás. “Esta fuera de mis facultades convocar a la Unidad Ejecutora de la ley” dijo Bricht en el plenario de las cuatro comisiones legislativas que abordan este tema con la participación de la CoDeBoNa, el Foro Ambiental, el Movimiento Campesino de Córdoba y otras organizaciones ambientalistas, pese a que esa función es la que reserva la ley a la Secretaría de Ambiente (por ser la autoridad de aplicación). Luego de una intenso debate, Presas se comprometió a interceder con el gobernador Schiaretti y el ministro de Ambiente, Aguas y Servicios Públicos, Fabián López.
“La reunión, lamentablemente no terminó bien. Se desdijeron de lo que propusieron en la reunión anterior” relató el legislador de Córdoba Podemos, Martín Fresneda. “No se lograron implementar los acuerdos que habíamos trabajado la semana anterior y por eso ahora se ve obstaculizado el inicio del proceso participativo de la ciudadanía en torno a la conservación de bosques nativos”, explicó la legisladora Carmen Nebreda (Córdoba Podemos) sobre el desarrollo de la reunión. “Hemos instado al oficialismo a que gestionen con la Provincia la conformación de la Unidad Ejecutora para poner en marcha la iniciativa de CoDeBoNA. En este sentido, los legisladores Carlos Alberto Presas y Gustavo Eslava se comprometieron a trabajar”, agregó. Presas no pudo ser ubicado ayer por este medio.
Por su parte, el legislador del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Ezequiel Peressini, afirmó que “el Gobierno de Schiaretti y sus legisladores muestran su verdadero rostro. En la reunión de comisiones que tratan la Ley de Bosques, el gobierno mostró que sus propuestas son sólo un simulacro de participación, ya que insisten en avanzar en discutir su proyecto de Ley saqueador del Bosque Nativo y no convocan a la “Unidad Ejecutora”. La presencia del secretario de ambiente, fue solo para ratificar que las propuestas de la semana pasada fueron solo “espejitos de colores” para pintarse la cara ante el masivo reclamo popular, para distraer y avanzar en buscar el consenso legislativo que tarde o temprano aprobará su proyecto de entregar el ambiente a los empresarios agro ganaderos y desarrollistas inmobiliarios”.
Algo sucedió en el medio y lo que parecía un recorrido tranquilo y consensuado hacia un proceso participativo ordenado y una discusión técnica con todos los actores quedó por el momento en nada.
La reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Ecológicos; Agricultura, Ganadería y Recursos Renovables; Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Informática; y Asuntos Constitucionales, Justicia y Acuerdos estuvo alrededor de una hora y media sin comenzar por la ausencia de los funcionarios del Ejecutivo, invitados al cónclave, y los legisladores oficialistas. Una vez que se inició se desató un nuevo debate a partir de los dichos de Bricht. Es que sin unidad ejecutora, no hay proceso técnico ni participativo.
El plano técnico implica la conformación del mapa de bosques nativos de la provincia. Y el proceso de participación que estipula la Ley Nacional N° 26.331 obliga a que los actores sociales, políticos y técnicos de cada región hagan sus aportes sobre el mapa base. Sin mapa que ubique al bosque nativo no hay ley, porque no existe el objeto de protección. El punto es que los productores agropecuarios y los técnicos del gobierno estiman que el área de máxima protección (sin actividad productiva) rondaría poco más de un millón de hectáreas, mientras que para las organizaciones ambientalistas en ese estado hay alrededor de 3 millones de hectáreas. Lo que sucede ahora en la Legislatura, es reflejo de ese tironeo.
La ley de bosques que debe tratar la provincia de Córdoba y que se encuentra en discusión en la Legislatura, debe determinar que territorios con especies nativas deben ser protegidos de manera total o parcial y en qué parcelas es posible la actividad económica. Cómo ya existe una ley, la 9814, uno de los pasos es actualizar los mapas de bosques nativos -que son las especies autóctonas de esta región geográfica-, un procedimiento que se debe efectuar cada cinco años. Esa fotografía, a la que obliga la ley nacional, es la que determina si la autoridad de aplicación -la Secretaría de Ambiente de la provincia- cumplió con la ley o no. Córdoba adeuda esa herramienta, con lo cual no se sabe a ciencia cierta si hay más o menos bosques nativos que cuando fue sancionada la Ley en 2010, un dato que la Nación retrotrae a 2007, cuando entró en vigencia la Ley 26.331. A su vez, ese mapa no puede ser validado unilateralmente, sino que requiere de un doble estándar: técnico y participativo.
Mientras los actores ambientales y de la oposición esperan una respuesta oficial, este miércoles las universidades tecnológicas con sedes en la provincia se reunirán con los representantes del Ejecutivo provincial en el inicio de las consultas técnicas. El viernes, será el turno de las universidades de Villa María y Río Cuarto y el lunes próximo de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
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