(Por Pablo Tissera *). Por estos días, a partir del anuncio del Impuesto a las ganancias inesperadas propuesto por el Gobierno Nacional la derecha contraataca una vez más instalando en la agenda pública mediante sus medios masivos de comunicación que nuestro país tiene la presión impositiva más alta del mundo, y por tal motivo desincentiva al sector productivo a invertir y a generar trabajo. Entonces nos preguntamos, ¿esto es realmente así? ¿O es una maniobra más de los grandes grupos de poder económicos para quedarse con la mayor parte de la renta en tiempos de crecimiento pospandemia? La denominada puja distributiva en desmedro de las grandes mayorías ciudadanas.
IMPUESTO A LAS GANANCIAS INESPERADAS
El gobierno nacional siguiendo la línea de implementar políticas redistributivas de los ingresos propuso días atrás un aporte tributario sobre las ganancias inesperadas producto del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania sobre el aumento de los commodities, que como ya sabrán llena los bolsillos de unos pocos formadores de precios quienes trasladan el hoy en alza costo internacional al mercado interno afectando con ello el consumo por la inflación. Este impuesto está orientado a aquellos que han obtenido más de mil millones de pesos de ganancias, claramente no llega al centenar de empresas.
LO QUE DICEN LOS GRANDES GRUPOS ECONÓMICOS Y SUS REPRESENTANTES
La AEA (Asociación Empresaria Argentina) manifestó que Argentina debe retomar la senda del desarrollo económico y social sostenible, promoviendo políticas públicos que aliente la oferta de productos. Para ésta organización empresarial, promotora del efecto derrame y la mano invisible del mercado, las ganancias no deben tocarse porque desmotivaría la inversión, la producción y por ende la generación de empleo. Esta posición es acompañada por la UIA, CIARA y CEC, como así también por la Sociedad Rural que días atrás convocara un tractorazo contra el gobierno nacional. Ellos dicen que ya hay 165 Impuestos en el país y somos los que más pagamos en el mundo.
LO QUE DECIMOS
En un trabajo de investigación, el centro de estudios CEPA nos informa que dentro de los 165 tributos hay tasas, contribuciones y derechos que corresponden a contraprestaciones de servicios con destinatarios específicos, por lo que no son todos impuestos. Se reducen de 164 a 70, tampoco lo son los aportes de los trabajadores al sistema de seguridad social. El diario cordobés Comercio y Justicia hace otra distinción, nos informa que de los 165 tributos (compuestos por impuestos, tasas y contribuciones), 8 recaudan el 82%, 1 es provincial IIBB, y los otros siete refieren al IVA, Aportes, Contribuciones, Ganancias Personales, Ganancias de Sociedades, Derechos de Exportación y Cheque. Luego otros 4 tributos recaudan el 9% (Combustibles, Derechos de Importación, Bienes Personales y Tasa de Seguridad e Higiene Municipal), y el resto la diferencia (153 tributos el 9%). Fuente: IARAF 2022 (en base a la AFIP). De cada $100, $54 Nacional. ($28 ANSES y $26 Tesoro Nacional). $36 Provincias y CABA (IIBB), $10 Municipios.
Por otro lado y a modo comparativo con otros países de Latinoamérica, de acuerdo a datos de la OCDE, la presión tributaria respecto de su PBI en Argentina representa un 28,6%, mientras que en Cuba el 42%, en Brasil el 33.1%, en Chile el 20.7%, en Paraguay un 13.9%. Y en Países de Europa sin llegar a los escandinavos cuya carga tributaria se asemeja a la Cubana, el promedio ronda en el 33%.
DOS PROYECTOS EN PUGNA
Para ellos/as el mejor sistema para satisfacer las necesidades del ser humano es el neoliberal, que en nuestro país inmerso en su fase capitalista financiera promueve un modelo de desarrollo agroexportador con centro en la maximización de ganancias, predica la desigualdad social, el egoísmo y el individualismo como inherentes al ser humano, fomenta la especulación financiera y el endeudamiento externo sin importar la pérdida de soberanía política e independencia económica y demoniza el Estado y endiosa el Mercado instalando que los tributos en cualquiera de sus formas son una mala palabra.
Para nosotros/as la política tributaria es una herramienta que tiene el Estado para redistribuir los ingresos y disminuir la desigualdad social con perspectiva solidaria e inclusión social. Concebimos el impulso de la demanda agregada como motorizadora del círculo virtuoso más producción, más inversión y más trabajo/empleo.
Para nosotros/as un modelo de desarrollo integral pone en el centro de la escena el bienestar del ser humano, con eje en la generación de trabajo, la producción nacional, la promoción de la participación ciudadana y la redistribución del ingreso, buscando a través de políticas públicas activas que el salario y el resto de los ingresos de la ciudadanía no pierdan poder adquisitivo frente a la disputa de la renta por el capital.
Para nosotros/as la igualdad y la solidaridad son valores fundantes de nuestra visión y misión, que nos guían en nuestra construcción de un modelo productivo, nacional y popular con justicia social.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario General del Psol Córdoba.
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