El precandidato a presidente de Unión por la Patria (UxP), Juan Grabois, denunció este miércoles que “el ‘perito’ que borró las pruebas de los celulares de (el diputado nacional, Gerardo) Milman” y “sus secretarias en la ‘fundación’ de (la precandidata presidencial, Patricia) Bullrich es el jefe tecnológico de Juntos por el Cambio”.
El dirigente lo denunció a través de su cuenta de Twitter donde, además, afirmó que esa información, en cualquier otra parte del mundo, generaría un “escándalo nacional”.
“Las cosas que hay que ver. Jorge Adolfo Teodoro, el ‘perito’ que borró las pruebas de los celulares de Milman y sus secretarias en la ‘fundación’ de Bullrich -pruebas que vinculan al gangster macrista con el atentado a CFK- es el jefe tecnológico de Juntos por el Cambio. En cualquier lugar del mundo esto sería un escándalo nacional”, expuso Grabois.
El precandidato presidencial, que competirá con el ministro de Economía Sergio Massa, acompañó su publicación con una imagen del acta constitutiva de la alianza Juntos por el Cambio a nivel nacional, que en su punto 13 establece que Teodoro será el “responsable tecnológico alterno” de ese espacio.
La publicación de Grabois está vinculada con la causa en la que se investiga el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la que se investiga, entre otras cosas, si el diputado Milman supo que el ataque ocurriría antes de que se se llevara a cabo el pasado 1 de septiembre.
La denominada “pista Milman” se abrió a partir de la declaración de un testigo que dijo haber escuchado al diputado nacional decir la frase “cuando la maten voy a estar camino a la costa”, dos días antes del atentado, según surge del expediente judicial.
El testigo, un empleado del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT), dijo que escuchó a Milman decir esa frase el 30 de agosto pasado en el bar Casablanca ante dos mujeres que estaban reunidas con él: tanto el diputado como sus dos secretarias negaron que él hubiera dicho eso.
En sus publicaciones en Twitter, Grabois identificó a quien sería el “perito” que manipuló los celulares de Milman y sus secretarias, tal como había revelado ante la justicia Ivana Bohdziewicz, excolaboradora del diputado de Juntos por el Cambio.
“Le di mi teléfono (a un perito) y estuvo analizándolo y decide borrar todo. Yo preocupada por mi vida personal, en ese momento los medios estaban bastante activos, entonces deciden borrar todo y yo accedí. Tampoco creí que iba a ser tan grave y me iba a perjudicar hacerlo”, aseguró Bohdziewicz en la ampliación de su declaración como testigo en el marco de la causa en la que se investiga el intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“El 10 de noviembre del año pasado, me llama Carolina (Gómez Mónaco, la otra asesora de Milman que estuvo en el bar Casablanca). A todo esto, Carolina tiene dos líneas, una que no está a su nombre. Me llama desde ese celular y me dice de reunirnos pasado el mediodía, que íbamos a un local de Tienda de Café sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a dos cuadras pasando Santa Fe. Nos juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, todo lo que era la parte mediática, estaban avanzando, me transmite preocupación”, sostuvo Bohdziewicz.
“Me comenta que había hablado con Jerry (por Gerardo Milman), que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que había hablado con Patricia (Bullrich) y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares, porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente”, continuó.
De su relato se desprende que, tras esa conversación, ambas emprendieron un viaje en subte hasta un lugar donde las estaban esperando: “De ahí nos fuimos a Avenida de Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí, no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente, vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más. Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo quién le informó”.
“Estuvimos unas 3 ó 4 horas en Avenida de Mayo. Durante esas horas el perito manipuló mi teléfono, solo el mío. Con respecto al de Carolina la idea era que ella comprara otro teléfono. En mi caso, borró la información de mi teléfono porque yo estaba aterrorizada por mi información personal. En esta reunión yo pedí esto al perito para que no se divulgue mi información personal. Me remarcó que era posible que se filtraran cosas y por eso yo tuve el temor”, sostuvo.
“Con el celular que tenía Carolina no sé qué hizo. Creo que se lo donaba a la hermana. Pero en esa reunión el perito manipuló mi teléfono para borrar mi información personal. Mi preocupación era que no se filtren mis fotos. Ahí el perito me dice que se pueden filtrar cosas. No es que él quería borrar algo, fue por mi temor a que se filtren mis fotos. Yo le dije que se hiciera lo que se tuviera que hacer para que no se filtrara mi información personal”, continuó.
En ese punto, desde la fiscalía se le preguntó si el perito manipuló algún otro teléfono, respondió y la testigo respondió: “Sí, el de Milman, pero no sé qué hicieron”.
> Con información de TÉLAM.
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