Sin Cristina Fernández de Kirchner en el mapa electoral, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio, JxC), y el ministro de Economía, Sergio Massa (Frente de Todos, FdT) se convierten en los dos dirigentes con mayor intención de voto con vistas a las Primarias presidenciales de este año. Una salvedad: El primero ya está lanzado; el segundo, no.
Sin embargo, el escenario más abierto, con 17 candidatos medidos, es de alta fragmentación y sólo cuatro de ellos superan el 10% de adhesión, pero con un techo por debajo del 20%: Rodríguez Larreta, 17%; Massa, 15%; Javier Milei (Liberal / Libertario), 12,7%; y Patricia Bullrich (JxC), 10,8%. Algo similar ocurre con una foto de la que participan 8 candidatos: Rodríguez Larreta sube a 22,1%; Massa a 21%; Bullrich supera a Milei, 14,1%; y el libertario se mantiene en 12,6%.
También parecen quedar marginados de la foto principal y con sus posibilidades condicionadas, candidatos como el presidente Mauricio Macri (JxC, 5%); la ex gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (JxC, 4,4%); y el presidente Alberto Fernández (FdT, 3,5%).
Un eventual ballotage revela, además, como candidatos más competitivos a Rodríguez Larreta y Massa, por los dos bloques principales. Ambos son dirigentes “moderados” dentro de sus respectivos espacios. La segunda vuelta muestra, en todos los casos medidos, un alto número de “indecisos”, lo que potencia las referencias centristas para tratar de atraerlos.
La encuesta fue realizada por la consultora Zuban, Córdoba y Asociados, entre el 17 y el 21 diciembre de 2022. Abarca a todo el país y reúne 1.300 casos. Técnica de recolección es mixta: domiciliaria y CATI. El nivel de confianza es del 95% y el margen de error del muestreo es de +/- 2,72%.
Paola Zuban y Gustavo Córdoba, directores de la consultora, explican que en los dos escenarios medidos para las PASO (Primarias) se observa fragmentación electoral. Señalan que “en ninguno de los dos escenarios que medimos, un candidato logra superar por sí mismo el 23%. Posiblemente estemos yendo al proceso electoral más fragmentado desde el 2003”.
Agregan que “hay una notable diferencia de instalación entre los candidatos de Juntos por el Cambio y los candidatos del oficialismo. JxC logra en la suma de sus candidatos aumentar su intención de voto por espacio considerablemente, mientras que el FdT parece tener el efecto contrario con los suyos. Esto probablemente se explique a partir del hecho de que los candidatos opositores vienen trabajando sus instalaciones hace bastante y en cambio el oficialismo aún no tiene candidatos oficializados cómo tales”.
En esa línea, afirman que “un dato empieza a repetirse: Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa aparecen como las figuras más consolidadas a ambos lados de la grieta”.
Respecto de la segunda vuelta presidencial, detallan que “hemos encuestado a base a varios escenarios distintos y en prácticamente todos ellos se verifica una paridad considerable entre los posibles candidatos. Un dato aparece con mucha claridad: en todos los escenarios existe un porcentaje importante de indecisos. Esto refuerza la idea de que será el votante moderado el que termine definiendo la elección”.
LAS PASO CON 18 CANDIDATOS
La consultora mide un escenario 1, con 17 candidatos. Rodríguez Larreta y Massa quedan dentro de un “empate técnico” con 17 y 15 por ciento, respectivamente. La diferencia no es estadísticamente significativa.
Tercero aparece el libertario Milei con 12,7% y Bullrich, uno de los halcones del Pro, con 10,8%. El quinto es el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof (PJ kirchnerista, FdT) con 7,9%. Le siguen Macri (5%), Vidal (4,4%), Fernández (3,5%), Daniel Scioli (FdT, 3,3%), Juan Schiaretti (Peronismo no kirchnerista, 2,8%), Gerardo Morales (UCR, JxC, 2,6%), Wado De Pedro (PJ Kirchnerista, FdT, 2,5%) y Facundo Manes (UCR, JxC, 1,8%).
Sumados por espacios, JxC reúne 41,6% de intención de voto; el FdT, 32,9%; los liberales/libertarios, 12,7%; el Peronismo Federal, 2,8%; la izquierda, 1,9%; y un 8% está en la franja de indecisos.
LAS PASO CON 8 CANDIDATOS
El escenario 2 se encuentra conformado por 8 candidatos. Otra vez Rodríguez Larreta es el que suma más apoyos con 22,1%, pero en un marco de empate con Massa (21%). Más atrás queda Bullrich con 14,1% y Milei con 12,6%. Un 11,4% se manifiesta “indeciso”, es decir 3,4 puntos porcentuales (pp.) por encima del primer escenario. Axel Kicillof prácticamente iguala su performance con el otro escenario (7,9% versus 7,8%), una pista de la derechización del electorado; suben el radical Morales (de 2,6% a 4,9%) y la trotskista Miryam Bregman (de 0,7 a 2,8%); y con menos fuerza De Pedro (de 2,5 a 2,8%).
Por espacios, otra vez JxC se posiciona al frente con 41,1% y el FdT con 32,1%. Los libertarios quedan relegados a un 12,6%.
BALLOTAGE
En total, Zuban, Córdoba y Asociados midieron 8 escenarios. Los dos más probables, Rodríguez Larreta versus Massa y Bullrich versus el tigrense muestran vencedor a JxC en el primer caso; y arrojan un empate en la segunda foto. Para el primer escenario el porcentaje de indecisos es de 25,9% (1 de cada cuatro electores); y para el segundo de 28,3%, esto es 2,4 pp. por encima del escenario 1.
Lo cierto es que Rodríguez Larreta logra el 39,8% de las preferencias frente a el 34,2% que obtiene el ministro de Economía. La diferencia es de 5,6 pp. con 25% de indecisos.
Bullrich y Massa quedan igualados: 36,3% a 35,4% (una diferencia que no es estadísticamente significativa) con 28,3% de indecisos.
Uno que parece ser menos probable, pero no imposible, se produce si Milei llega a la segunda vuelta en lugar del candidato peronista. Queda por debajo de Rodríguez Larreta (34,5 versus 24,4% y 41,1% de indecisos); y al borde del empate con Bullrich (28,4 a 25,3% y 46% de indecisos). Un ballotage entre candidatos de centro-derecha y derecha sería seguramente una caja de pandora con tane levada cantidad de votantes sin definición.
SIN CFK, CAMBIA LA ELECCIÓN
Con CFK fuera de la elección por su planteo de que ha sido “proscripta” a partir de la sentencia de la causa “Vialidad”, un hecho por el que responsabiliza a una alianza corporativa entre empresarios, medios y sectores del Poder Judicial, el teatro político ha sufrido una fuerte transformación.
La primera es la que señalan los consultores: la elevada fragmentación. Zuban y Córdoba dicen que puede ser el comicio con mayor dispersión desde 2003 cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia con “el famoso” 22% de los sufragios, luego de que se “bajara” de la segunda vuelta el ex presidente Carlos Saúl Menem.
También se puede observar una concentración del voto en candidatos de los dos bloques principales y un achicamiento de Milei y los libertarios. Si bien Milei en los dos escenarios de las PASO se encuentra entre los cuatro más votados, por el momento no se eleva por encima del 12%. A su vez, ese valor es una fortaleza, que se convierte en un núcleo duro sostenido más allá de los escenarios que se planteen.
Otro dato es que parecen perder influencia los candidatos “duros” de todos los espacios. Bullrich sigue siendo competitiva, pero en una PASO, el jefe de Gobierno porteño se distancia -según el escenario- entre 6 y 8 pp. Milei cae del 15-17% de mediciones anteriores a 12,7%; Macri se derrumba a 5%; y Kicillof como “heredero” natural de CFK queda en el rango de 7-8 por ciento.
Por último, se puede concluir que la fragmentación es una consecuencia de la crisis económica (todos los candidatos tienen la mitad o más de imagen negativa), pero el sistema político no queda internado en “terapia intensiva” como en 2001, por ejemplo. Tanto Rodríguez Larreta como Massa son opciones “clásicas” del aparato político, con perfil moderado y reconocidos por su capacidad de gestión. Con muchos meses por delante y una inflación todavía en un nivel muy elevado, el peronismo encuentra en Massa (que dijo que no piensa en ser candidato) al dirigente que absorbe el caudal de CFK y se acomoda como el único de ese signo político con posibilidades de disputar la elección. Pese a ello, sus posibilidades reales estarán supeditadas a que pueda desactivar la bomba de los precios. En cambio, Rodríguez Larreta, el mejor posicionado de la oposición, tiene el desafío de que su búsqueda del centro no disperse el electorado de derecha que, hasta ahora, contiene mayoritariamente JxC. El contexto -sin crisis política- parece ayudarlo, ya que sin CFK el discurso de los “halcones” pierde incidencia y disminuye su proyección.
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