El peronismo está en ebullición. A la cumbre convocada por el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa, donde se reunió el PJ clásico, el kirchnerismo y los sindicatos críticos de la política económica, le continuará otra, en este caso convocada por el PJ dialoguista. También será tierra adentro, en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos. Será el 6 de abril y en la convocatoria están trabajando los senadores del interbloque federal que conduce el rionegrino Miguel Ángel Pichetto y los gobernadores peronistas de Entre Ríos, Gustavo Bordet y de Salta, Juan Manuel Urtubey. Si bien, hasta ayer no habían confirmado su presencia los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, Tucumán, Juan Manzur, y Misiones, Hugo Passalacqua, si trabajaban en el armado. Tampoco había sido anotado aún como asistente el senador nacional por Santa Fe, Omar Perotti.
La idea central de este sector interno, es convertirse en la contracara del kirchnerismo en el PJ y poner en acción a todo el poder institucional, territorial y político para contrarrestar su influencia. La construcción apunta a disputarle la representación del PJ a la ex presidenta y los sectores que buscan incluirla en el desarrollo de la oferta electoral para 2019.
El encuentro coincidirá además, con el relanzamiento de la revista Movimiento 21, que agrupa a importantes dirigentes del peronismo no kirchnerista, pensando en 2019.
En esa línea hay que ubicar las declaraciones del gobernador Juan Schiaretti, ayer: “Creo que el peronismo tiene posibilidades de ganar el país el año que viene, nosotros podemos ganar como peronismo, pero para eso tenemos que dejar atrás el kircherismo, porque es una etapa totalmente agotada en términos políticos”.
Agregó además que “yo he dicho claramente que a mí el kirchnerismo no me expresa. Como ahí (en San Luis) había expresiones del kircherismo no correspondía que nosotros estuviéramos como peronismo de Córdoba, la misma opinión tuvieron todos los gobernadores, pero reitero, el peronismo tiene posibilidades de ganar en la elección del año que viene. Lo que precisamos para poder hacerlo es ser una alternativa que merezca el apoyo de todos los argentinos y dejar atrás el kircherismo porque es una etapa que está agotada”
En tanto, en declaraciones a Cadena 3, el titular del PJ de Córdoba y senador nacional, Carlos Caserio, dijo en relación a la cumbre de Entre Ríos, que “fue acordado en la reunión en el Senado, pero todavía no hay decisión sobre que vayan a estar los gobernadores, sino lo que propusimos en el bloque de Senadores es empezar a recorrer las provincias, dando nuestra idea, a dónde creemos que debe terminar el peronismo, es lo que planteamos. Hasta ahora nunca hemos planteado esto de la otra cumbre, del peronismo distinto pero hay tanta dinámica donde hoy por hoy tenemos una salida distinta.
Caserio compartió además las declaraciones de Schiaretti respecto al kirchnerismo: “Nosotros coincidimos plenamente con el gobernador, las reuniones están organizadas, esto no significa que sea tan rápido, es un proceso que estamos realizando para ver cómo nos va, es una foto que nos puede ayudar para volver a acceder al poder, primero que el peronismo de Córdoba tiene una impronta distinta, nosotros no hemos cambiado en los últimos 12 años nuestra manera de pensar.”
Hasta donde podrá llegar esta construcción política, es una incógnita. Sus operadores rescatan la coincidencia general en superar la etapa del kirchernismo, suman un fuerte desarrollo de poder institucional y territorial, pero carecen hasta ahora de una propuesta política y un candidato, un condicionante para su perspectiva de crecimiento. Quienes trabajan aquí señalan que los nombres clave son los del salteño Urtubey y los del gobernador sanjuanino, Sergio Uñac. Sin embargo, el primero viene de perder las legislativas y el segundo no se encuentra dentro de este equipo por el momento. Ha preferido sumar de manera coordinada en el plano institucional, pero sus posiciones políticas han sido contrarias a las del resto del bloque, por ejemplo, en la reforma previsional, donde sus diputados dieron quórum y votaron en contra. También especula con ser parte de una elaboración más amplia, lo que lo alejaría de un encasillamiento de este tenor.
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